La beata Rosalía Rendu dijo al beato Federico Ozanam y sus compañeros:
“Luchad contra la pobreza con el fin de dar a la humanidad su dignidad.”

En 2015, las Naciones unidas ratificó 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, invitando al mundo a «no dejar a nadie atrás». El reto es continuo a lo largo de generaciones. Mientras que los 17 objetivos de desarrollo sostenible están relacionados entre sí, el primer objetivo (ODS 1) es «acabar con la pobreza en todas sus formas». Esto es fundamental desde nuestros valores vicencianos.

¿Qué es la pobreza extrema?

En el momento en que se aprobaron los ODS, en septiembre de 2015, se consideró a las personas que viven en la pobreza extrema entre aquellas que ganaban menos de 1.25 dólares al día. Según la ONU, había 836 millones de personas viviendo en pobreza extrema en 2015, frente a los 1900 millones de 1990.

No obstante, el Banco Mundial estableció dicho indicador de pobreza en 2005. En octubre pasado se elevó la tasa a 1.90 dólares al día, lo que, a los precios actuales, supondría lo mismo valor que ganar 1.25 dólares en 2005.

Más del 40 por ciento de la población del África subsahariana vive en pobreza extrema. Las naciones con el Producto Interno Bruto más bajo son casi en su totalidad de África. Según el artículo de la Universidad de las Naciones Unidas, «¿Podemos (en 09/09/15) poner fin a la pobreza extrema para el año 2030?», para poner fin a la pobreza extrema para el año 2030, necesitaríamos un mayor crecimiento económico que en el pasado y un mayor crecimiento que beneficie de manera preeminente a los pobres (en particular a los del África subsahariana).

Factores de pobreza más alla de las finanzas

La ONU reconoce que la pobreza es mucho más grande que los que los números indican por sí solos. Además de la falta de ingresos, que es alimentada por el acceso limitado a la educación y otros servicios básicos, están la discriminación y la exclusión social, así como la falta de participación en la toma de decisiones. Esto causa desnutrición, hambre, y mucho más.

Así, el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD), en 2010, junto con la Iniciativa de Oxford sobre la Pobreza y el Desarrollo Humano, crearon un Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que mide las privaciones en los hogares teniendo en cuenta la educación, la salud y la calidad de vida. Incluye temas como la mortalidad infantil, la nutrición, la asistencia a la escuela, combustible para cocinar, baños, agua, suelos, electricidad, nutrición y activos.

Según la ONU, una persona es multidimensionalmente pobre si se le priva de un tercio o más de los indicadores ponderados. Alrededor de 1500 millones de personas, en los 161 países estudiados —el 29% de la totalidad de su población— vivía en pobreza multidimensional entre 2005 y 2014 (hdr.undp.org).

Pisos de protección social

Otro aspecto clave de ODS1 (el fin de la pobreza en todas sus formas) es la convocatoria de pisos de protección social apropiadas para cada país, que son derechos sociales, incluyendo el acceso a los servicios necesarios, tales como la salud y la educación, la vivienda, el agua, el saneamiento y otros.

Igualdad de género

El ODS1 (el fin de la pobreza en todas sus formas) reclama además la igualdad de derechos de acceso entre hombres y mujeres a los recursos económicos, servicios básicos, la propiedad y el control de la tierra y la propiedad, la herencia, los recursos naturales, las nuevas tecnologías y los servicios financieros. En todo el mundo, la desigualdad de género, en lo que respecta a la tierra y otros recursos productivos, está íntimamente relacionada con la pobreza y la exclusión de las mujeres, según un informe de 2013 titulado, Realización de los derechos de las mujeres a la tierra y otros recursos productivos (en la página 2).

Políticas y estrategias

El cambio sistémico está en el centro de los objetivos de desarrollo sostenible. A tal fin, ODS1 (el fin de la pobreza en todas sus formas) también exige políticas y estrategias que favorezcan a los pobres y que sean sensibles al género a todos los niveles, con el fin de acelerar la reducción de la pobreza. Para ello es necesario dirigir los recursos mundiales a los países en desarrollo.

La construcción de la resistencia de las personas que viven en la pobreza a los eventos relacionados con el clima, y las crisis económicas, sociales y ambientales y desastres, es también un foco de ODS1 (acabar con la pobreza en todas sus formas)

El costo de lograr los objetivos de desarrollo sostenible

Las estimaciones del costo para implementar los ODS varían. Se podría llegar a los 5 hasta 7 billones de dólares.

Métodos para lograr el ODS1

Los ODS convoca a todo el mundo a unirse. Los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado, organizaciones y personas individuales deben trabajar juntos y colaborar hacia un objetivo común. Las personas que viven o trabajan en las bases tal vez saben mejor cómo poner fin a la pobreza extrema en su área. Hay varias opiniones sobre maneras de lograr el ODS1, tales como:

• Poner fin a las crisis prolongadas (como en Siria, Sudán, y en otros lugares)
• Reducir los flujos financieros ilícitos (evasión de impuestos, aduanas, manipulación de los precios, cuentas off-shore cuestionables, y más)
• Asegurar que los países cumplan con su objetivo de contribuir con el 0,70 por ciento del Producto Nacional Bruto a la asistencia oficial para el desarrollo de las Naciones Unidas (AOD)
• Exigir responsabilidad corporativa obligatoria
• Aumentar los ingresos fiscales
• Acabar con la corrupción

El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, dijo recientemente que el logro de los ODS requiere un crecimiento económico equilibrado, inclusivo y sostenible. «La Agenda de Acción de Addis Abeba, adoptada en Etiopía el año pasado, proporciona un marco global para financiar la aplicación de la Agenda 2030. Alinea todos los flujos de financiación y políticas con el desarrollo económico, social y ambiental sostenible», agregó el Sr. Ban.

«La implementación de la Agenda 2030 fortalecerá nuestra capacidad colectiva para hacer frente a los riesgos a corto plazo y aumentar la resiliencia a largo plazo. Por esta razón, es esencial que el desarrollo sostenible esté totalmente integrado en un marco de política macroeconómica global «, dijo el Sr. Ban.

Nelson Mandela dijo: «Como la esclavitud y el apartheid, la pobreza no es natural. Está provocada por el hombre y puede ser superada y erradicada por la acción de los seres humanos».

Con esa esperanza, unámonos para superar la pobreza extrema, en el espíritu de Rosalía y Federico.