Evangelio: (San Lucas 10: 25-37)
“¿Y quién es mi prójimo?” Jesús respondió: “Bajaba un hombre por el camino de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que lo despojaron hasta de sus ropas, lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto. Por casualidad bajaba por ese camino un sacerdote; lo vio, tomó el otro lado y siguió. Lo mismo hizo un levita que llegó a ese lugar: lo vio, tomó el otro lado y pasó de largo. Un samaritano también pasó por aquel camino y lo vio; pero éste se compadeció de él. Se acercó, curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó; después lo montó sobre el animal que traía, lo condujo a una posada y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente sacó dos monedas y se las dio a posadero diciéndole: “Cuídalo, y se gastas más, yo te lo pagaré a mi vuelta.” Jesús entonces pregunto: “¿Cuál de estos tres fue el prójimo del hombre que cayó en manos de los salteadores?” El maestro de la ley contestó: “El que se mostró compasivo con él.” Y Jesús le dijo: “Vete y haz tú lo mismo.”
Meditación Vicentina:
“Aunque Federico Ozanam mantuvo con gran distinción una cátedra profesional en la Sorbona/Universidad de París, sin embargo, se daba tiempo para subir las escaleras de las altas viviendas de familias pobres, a visitarles, conversar con ellos y asistirles – familias que existían a duras penas. Así que, Federico nos recordaría que la Sociedad de San Vicente de Paúl está fundada en la experiencia de visitar al pobre en persona. ¿En persona? – ¡Si!…lo que ha caracterizado a la Sociedad desde sus principios, y debe continuar ahora, es su determinación a ser más que una agencia de ayuda. Sus miembros son llamados a ser, no nomás expendedores de alimentos, servicios sustanciales y vestuario a los pobres – sino que expendedores también, del amor y compasión de Cristo, que ha sido derramado en sus corazones por el espíritu de Dios.” (McCullen, Cosas Profundas)
Discusión: (Compartan ideas sobre estas lecturas después de un momento de silencio)
¿Cómo, en nuestra Conferencia, estamos viviendo el espíritu de Federico?
Oración de Clausura:
Letanía en Honor del Beato Federico Ozanam
Federico Ozanam, defensor de la fe, ruega por nosotros.
Federico Ozanam, promotor de la esperanza, ruega por nosotros.
Federico Ozanam, apóstol de caridad, ruega por nosotros.
Federico Ozanam, ejemplar marido y padre, ruega por nosotros.
Federico Ozanam, amante de la pobreza y el pobre, ruega por nosotros.
Federico Ozanam, abogado de la dignidad de la persona humana, ruega por nosotros.
Federico Ozanam, sirviente de la verdad, ruega por nosotros.
Federico Ozanam, modelo para maestros y profesores Católicos, ruega por nosotros.
Federico Ozanam, discípulo de San Vicente de Paúl, ruega por nosotros.
Federico Ozanam, fiel hijo de la Iglesia, ruega por nosotros.
Federico Ozanam, nuestro intercesor al trono de Dios, ruega por nosotros.
¡Amén!
Autora: sor Kieran Kneaves, HC
Fuente: Sociedad de San Vicente de Paúl en Estados Unidos.
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