El centro educativo “Buena Noticia 200” en Piekary, Cravocia, se convirtió en el espacio de acogida del Encuentro de la Juventud Vicenciana (EJV) 2016, que se inició el 23 de julio. El EJV es la reunión de los jóvenes de la Familia Vicentina, días previos a la Jornada Mundial de la Juventud. En Polonia, la Familia Vicenciana existe desde 1650 y, aún hoy, se conserva la casa de la fundación.
Los jóvenes de JMV dieron la bienvenida a todas las delegaciones de jóvenes de las diferentes ramas de la Familia Vicenciana que llegaron de muchas partes del mundo. El lenguaje no fue impedimento para la comunicación y para que cada participante se sintiera como en casa. Algunos tuvieron dificultades para cruzar las fronteras, pero aún eso no desanimó a los jóvenes. Se pudo palpar la alegría del encuentro después de tanta comunicación a través de correo y mensajes por Internet; fue extraordinario ir descubriendo los rostros y las historias de cada uno.
El encuentro se inició con una celebración de apertura, en la que se dio a conocer el cómo llegó la fe a Polonia, y se hizo una representación la llegada de los primeros Misioneros Paúles e Hijas de la Caridad a Polonia. El visitador de la Congregación de la Misión y las visitadoras de las Hijas de la Caridad de Polonia dieron la bienvenida, así como la Delegada de sor Kathleen Appler H.C. y el Superior General de la C.M. y Director General de JMV, Tomaz Mazvric, CM. El padre Tomaz invitó a los jóvenes a no tener miedo a la vocación, estar abiertos a la gracia de Dios y a la caridad. Podemos responder todos juntos a la llamada de Dios que constantemente escuchamos, apoyarnos entre todos y decirle al Señor: “yo quiero seguirte y decido decirte sí, para Ti y por Ti”. Después de la suculenta cena de bienvenida, la noche fue amenizada por un festival organizado por Asia y Oceanía.
Al día siguiente, después del desayuno, se reunieron nuevamente, para disfrutar de una representación mímica que nos motivaría a continuar con la catequesis, titulada “Vicencianos fieles a la caridad”. Después, por grupos lingüísticos, siguió el trabajo de profundización de la catequesis, en diferentes lugares asignados. Cada expositor lo realizó de diversa manera, pero todos ellos buscando animar a los participantes a seguir adelante con la caridad. Por la tarde, se comenzó con el rezo de la coronilla de la Misericordia y algunos testimonios de cambio de vida. La celebración de la Eucaristía, presidida por el P. Tomaz Mavric, CM., en la cual invitó a los jóvenes a buscar la perla preciosa o tesoro de gran valor que es Jesús, hermano y salvador: no basta que alguien hable de Él, es necesario sentir la sed de buscar paz interior, vida y nuestra misión en el mundo. Al término de la Eucaristía, después de la cena, todos pasaron a disfrutar de un festival polaco, degustando la gastronomía nacional y disfrutando de los bailes típicos del país.
Durante el segundo día, el ambiente de fraternidad y cordialidad fue aumentando, ya no solo eran las delegaciones de los países, los jóvenes se identificaban por el nombre, procedencia y rama a la que pertenecían. Por la mañana gozamos de otra representación y se dio paso a diferentes experiencias de trabajo y misión por parte de los jóvenes de Polonia. En la tarde, después de la coronilla de la Misericordia, las exposiciones fueron de personas que, con su testimonio de vida, mostraron cómo la misericordia de Dios había cambiado sus vidas. En la Eucaristía, presidida por un obispo local, la homilía estuvo a cargo del Subdirector Internacional de las JMV, quien invitó a los presentes a no rezar el Padrenuestro de manera mecánica, sino a orar con esta bella plegaria que puede llevarnos a vivir con pasión el proyecto de Dios. Propuso que, cada día, antes de ir a dormir, se preguntaran: “¿Cómo fue mi caridad del día? Y si ha sido buena, mejorarla el día posterior; si no ha sido buena, procurar realizarla lo mejor posible. Al término de la misa, tomamos una foto con todos los participantes. Y después de la cena tuvimos un momento festivo con el festival internacional de América, Europa y África, al término del cual nos fuimos a descansar.
Al día siguiente, después del desayuno, cada uno de los participantes tomó rumbo a sus respectivos lugares para vivir la JMJ 2016.
Autor: P. Irving Amaro, CM, Subdirector General de JMV
Fuente: Oficina Internacional de JMV
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