Marta Wiecka fue una hermana de la Compaía de las Hijas de la Caridad, que sacrificó su vida por amor a su prójimo. Está enterrada en un cementerio de Sniatyn, no muy lejos de la capilla de San Juan Nepomuceno, a quien veneraba. Los fieles solían venir, y todavía lo hacen, a su lugar de enterramiento para confiarse a su cuidado, para pedir ayuda e intercesión ante Dios en sus diferentes necesidades, de la misma manera que la gente solía hacerlo cuando ella estaba viva. La gente creía, y todavía lo hacen, que ella «les ayudará en sus tiempos difíciles, enfermedades y desgracias». Personas de diferentes nacionalidades y confesiones se reúnen ante su sepulcro. Nunca ha habido discordias o peleas ahí. Se puede sentir siempre la unidad delante de Dios ahí; el sepulcro pareciera que irradia luz y misericordia.
Cada año, peregrinos de toda Ucrania llegan a la tumba de la beata Marta Wiecka para venerar su memoria, para orar delante de su tumba, para pedir su intercesión ante diversas necesidades. Esta peregrinación anual, la séptima que se realiza, se diferencia de las anteriores porque tiene lugar durante el Año de la Misericordia de Dios. En este año, fieles de Eslovenia, Eslovaquia, Croacia y Polonia se unieron a los peregrinos de Ucrania.
Durante la Liturgia solemne presidida por el Obispo Ordinario de Kamianets-Podilskyi, Leon Dubravskyi, escuchamos en su sermón que nos reunimos allí para honrar a la beata Marta, que nos unió a todos nosotros. Como dijo San Vicente de Paúl, «los rayos de sol caen sobre el suelo sucio, mas sin embargo, no se ensucian en él, sino que permanecen luminosos». Lo mismo se aplica a la santidad: a pesar de todo, dondequiera que cae, aunque sea incluso sobre el pecado más grande, no se contamina, sino que permanece en santidad». Esto lo vemos a través de los ejemplos de san Vicente de Paúl y la beata Marta. La tumba irradia luz, irradia santidad. Aquí podemos aprender la caridad y la inspiración para las buenas acciones.
Al celebrar el Año de la Misericordia de Dios, especialmente oramos por la paz en Ucrania, con esa clase de fe con que la beata Marta oraba por todos.
Durante la peregrinación, aprovechando la oportunidad de comunicarse entre sí, los participantes se reunieron en grupos para hablar de su experiencia personal y compartir con los demás sus planes para el futuro. El trabajo en grupos se llevó a cabo bajo el lema: «Unidos en la caridad».
La procesión desde la iglesia hasta el cementerio, en donde se encuentra el sepulcro de la beata Marta Wiecka, se convirtió en el testimonio de la fe de los ciudadanos y huéspedes de Sniatyn. Los peregrinos, encabezados por el Obispo Ordinario Leon Dubravskyi, oraron sobre la tumba de la beata Marta por la paz y la misericordia, y rogaron las bendiciones divinas para sus necesidades.
Así, desde ya invitamos a todos aquellos que lo deseen a participar en la 8ª peregrinación, que tendrá lugar los días 27 y 28 de mayo de 2017, en el año del 400 aniversario del carisma vicenciano. Hacia esta fechas tendrá también lugar la ceremonia de clausura de la peregrinación solemne de 2 años de las reliquias de la beata Marta Wiecka por nuestra tierra natal, Ucrania (puedes ver el anterior artículo sobre el peregrinaje de las requias en este artículo de .famvin).
Puedes ver fotos de la peregrinación aquí: https://drive.google.com/folderview?id=0BytTZUJm9tbIeXZkYUMtRXpoUXc&usp=sharing
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