Sor Pat Evanick, H.C., escribe, «Aprender es nuestro estilo vicenciano…»:
Pronto verás
que la caridad
pesa mucho,
más que el caldero de la sopa
y el cesto de pan,
pero conserva tu dulzura y tu sonrisa.
No todo consiste
en dar el caldo y el pan;
éso pueden hacerlo los ricos.
TÚ ERES LA POBRE SIERVA DE LOS POBRES,
la sierva de la caridad
siempre sonriente y de buen humor.
Ellos son tus amos,
amos terriblemente susceptibles y exigentes,
así que cuanto más feos y sucios sean,
cuanto más injustos y groseros te parezcan,
tanto más amor deberás darles.
Únicamente por tu amor,
sólo por tu amor,
te perdonarán los pobres
el pan que les des.
~ de la película “Monsieur Vincent”
Permitidme contar cómo lo hacemos nosotros. La Iniciativa Vicenciana para avanzar en el Liderazgo (VITAL en sus siglas en inglés) tiene como objetivo el mejorar y desarrollar los valores personales y espirituales, un compromiso de servicio a los demás y la capacidad de liderazgo dentro de nuestra tradición vicenciana.
El objetivo del programa es desarrollar valores espirituales, habilidades vicencianas de liderazgo y un fuerte compromiso hacia el servicio, enraizadas en las tradiciones católicas. Esto permitirá a los estudiantes discernir la llamada de Dios e influir en la sociedad en su campo de estudio o de trabajo.
VITAL es un programa de desarrollo de cuatro años de duración, en donde los estudiantes se inscriben al principio de su primer año y renuevan su compromiso con el servicio, la oración y el crecimiento en una comprensión más profunda de nuestra misión vicenciana en cada año académico. VITAL recurre a los potenciales de cada miembro de la comunidad para construir la comunidad, profundizar los conocimientos personales a través de experiencias basadas en valores, y desarrollar un compromiso de por vida en el servicio a los pobres de Dios.
El programa VITAL fue desarrollado como respuesta a los ejemplos de la sociedad de un liderazgo aparentemente fuerte, pero que no estaba basado en la integridad. Nuestros estudiantes están rodeados de gente de negocios, políticos y atletas cuyo éxito profesional está, muy a menudo, empañado por la arrogancia y la falta de rendición de cuentas. Los graduados del programa VITAL se enfrentan al reto de actuar desde una perspectiva de valores, que incluye el uso de su liderazgo para hacer que la vida de los marginados sea mejor. En pocas palabras, VITAL ayuda a formar a nuestros futuros alumnos de una manera que requiere una ciudadanía responsable y fiel.
¿POR QUÉ es un éxito? Cada mes, VITAL 1, 2, 3 y 4 se unen para participar en actividades desafiantes basadas en valores, en oportunidades de servicio, en conversaciones interesantes y en oración. VITAL anima a la vida en comunidad y el desarrollo de cada estudiante. Cada nivel VITAL ofrece nuevos retos y combina la formación en el liderazgo y la experiencia de los antiguos alumnos y los profesores y administradores que tienen sus raíces en nuestra tradición católica, metropolitana y vicenciana.
El programa se basa en cuatro áreas. En primer lugar, la carta pastoral de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, de 1985, sobre el Ministerio del Campus, capacitados por el Espíritu, continúa siendo la base de los continuos esfuerzos que se realizan en los programas pastorales dirigidos a la juventud universitaria. Esta carta pastoral pone de relieve la importancia del ministerio en el campus y pone de relieve el privilegio y la oportunidad única de esta labor. «Capacitados por el Espíritu» habla del ministerio del campus como la oportunidad de llevar el Evangelio vivo al campus. El documento anima a que toda la programación pastoral universitaria trabaje hacia seis principios básicos. Estos son:
- La formación de la comunidad de fe
- Personalización de la fe
- La formación de la conciencia cristiana
- Educar para la Justicia
- Facilitar el desarrollo personal
- Desarrollo de líderes para el futuro
En segundo lugar, el programa combina las perspectivas importantes de dos grandes teóricos del desarrollo del estudiante, William Perry y Arthur Chickering, con el trabajo de desarrollo en la fe de James Fowler y Sharon Daloz-Parks. En tercer lugar, las experiencias de desarrollo de liderazgo, y las actividades que se utilizan, se basan en modelos de formación de liderazgo corporativo. Por último, el carisma y la espiritualidad de San Vicente de Paúl impregna cada sesión. El aspecto vicenciano de VITAL incluye reflexión y trabajo en el servicio, lo que ofrece a los estudiantes la oportunidad de entender a través de la experiencia.
Un hecho de vida
Si no puedo encontrar el rostro de Dios en el rostro de los que son mis enemigos, si no lo puedo encontrar en los «desagraciados», si no lo puedo encontrar en los pobres y derrotados, entonces, ¿cómo puedo esperar encontrarle en mi vida?
En este mundo, si no alcanzo a aquellos con los que Dios se ha identificado, ¿cómo pienso que estaré con Él, y con ellos, en el cielo? ¿Cómo es que pienso estar para toda la eternidad en compañía de los que evité durante todos los días de mi vida?
Por lo tanto, oremos:
Señor, tú estás con nosotros siempre y en todas partes. Gracias por permanecer con nosotros. No podemos escapar de tu compañía, porque Tú estás allí donde hay sufrimiento, soledad, una persona en necesidad, allí donde hay enemigos. Gracias. Por favor, líbranos de lo que nos ciega —nuestros miedos, nuestros prejuicios, el odio— para que nuestros ojos se fijen en Tu rostro, y nos reunamos contigo en Tu misericordia y tu forma de tener piedad, de ser acogedor, en Tu paz y tu camino hacia la paz.
Amén.
¿Ha habido algún impacto? Escucha:
«He disfrutado de mi tiempo en VITAL porque fui capaz de aprender y comprender más profundamente las enseñanzas de San Vicente. Ha sido muy satisfactorio el cultivar los ideales vicencianos con mis compañeros en los últimos cuatro años». Marissa R., graduada de 2016.
«Los cuatro años en VITAL me han enseñado a incorporar los valores vicencianos y las habilidades de liderazgo en mi vida. La persona que me he convertido en la actualidad es gracias a las lecciones que aprendí en VITAL durante los últimos cuatro años». Alexa S., graduada de 2016.
Sor Patricia Evanick, H.C., trabaja en el Servicio Vicenciano del Campus de la Universidad de St. John, y casi siempre la veréis con, al menos, una taza de café. Para más información sobre este emocionante programa, puedes ponerte en contacto directamente con ella, por email.
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