En un mundo de extremos, la Familia Vicenciana abarca un amplio espectro de enfoques para abordar la pobreza espiritual y material.

[Pulsa aquí para ver la lista completa (en inglés) de los cientos de comunidades religiosas, asociaciones laicas y grupos no católicos basados en el carisma de San Vicente y Santa Luisa.]

A veces surgen tensiones en el mantenimiento del balance «ambos-y» de los enfoques espiritual y material.

En Structures of Grace [«Estructuras de Gracia», en inglés], Kevin Ahern aborda la cuestión de dónde se encuentra exactamente el equilibrio, para estas organizaciones, entre la temporalidad de la justicia social y la eternidad del ser espiritual. ¿Cómo establecen las organizaciones un equilibrio justo entre lo vertical (un enfoque que prioriza las necesidades espirituales) y lo horizontal (un enfoque que prioriza la justicia social y las necesidades terrenales)? Además de eso, Ahern plantea el reto adicional de organizaciones que se apartan de su carisma inicial, y del cristianismo, y cómo esto puede afectar a su capacidad de lograr sus metas propuestas.

¿Qué podemos aprender de la sabiduría de nuestros fundadores? En un discurso durante uno de los primeros encuentros de la Familia Vicenciana, hace diez años en Princeton NJ, Regina Bechtle, HC escribió en «Going with God’s Flow» [«Seguir la corriente de Dios», en inglés]:

Cuando Vicente, Luisa, Isabel, Catalina, Rosalía, Federico y Tomás escucharon la Palabra de Dios y reflexionaron sobre los caminos de Dios entre los seres humanos, tuvieron la intuición de que el CAMINO HACIA DIOS ES EL CAMINO «AMBOS/Y», no el «UNO/OTRO». Mientras se enfrentaban a las tensiones y los conflictos de su época y el Espíritu les abría los ojos más y más para ver el rostro de Cristo en todas partes, se plantaron firmemente en la «Y». No escondieron su cabeza en el suelo, sino pusieron su mente, corazón y cuerpo en la «Y». Para la Familia Vicenciana, «Y» es una palabra clave. Nuestros fundadores fueron personas que vivían en los extremos y optaron por mantenerlos juntos:

Nuestro desafío

• Amar a Dios Y amar al prójimo
• Ricos Y pobres
• Acción Y oración
• Soledad Y comunidad
• Cabeza Y corazón
• Ahora Y «todavía no»
• Caridad Y justicia
• Servicio material Y espiritual

Todos nuestros predecesores, en los que buscamos orientación en el camino vicenciano, encontraron allí su fortaleza, en la Y. Sor Regina continúa…

Nuestros fundadores Vicente y Luisa nos ofrecieron una idea revolucionaria, radical. Dieron un paso atrevido; prestaron mucha atención a su mundo, a cómo estaban las cosas, a las categorías que las personas usaban para describir y regular cómo estaban las cosas, en la sociedad, en la iglesia. Mientras se fijaban, decían: «Hay MÁS – hay otra manera de nombrar la realidad, hay más que ver, más que hacer». Confrontaron lo que vieron y escucharon con el horizonte más amplio del Evangelio, la vida de Jesús, que dio un nuevo nombre y una nueva definición a su realidad. Nos fueron arrastrando para ir más allá de nuestro lugar de confort. Siempre es más grande de lo que pensamos. Eso es cierto incluso en nuestras respectivas organizaciones dentro de la Familia Vicenciana, ¿no es cierto?

Y tú ,¿qué opinas?

• ¿Cuán cómodo te sientes con la vicenciana Y?
• ¿Cómo se integra esta tensión en tu vida?
• ¿Cómo se integra en tu rama de la Familia Vicenciana esta Y?
• ¿Cómo encuentra resonancia la vicenciana Y en las palabras y acciones del Papa Francisco?