El 26 de febrero, en el campus de Bronx del Mount Saint Vincent College, representantes de varias ramas de la Familia Vicenciana se reunieron para conversar sobre las distintas maneras de trabajar juntos con mayor eficacia con el objetivo de ayudar a mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en la pobreza, a través de un cambio sistémico. Entre los participantes en la reunión se encontraban: Teresa Kotturan SCN, Catherine Prendergast HC, Margaret O’Dwyer HC, Guillermo «Memo» Campuzano CM, Edmund Keane SVDP, todos ellos miembros del Comité de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social. Otros participantes fueron Carol DeAngelo SCNY, Terry Moran (representante de SC-St. Elizabeth), Kati Hamm SC-Halifax, Julie Cutter DC-Federación SC, Jim Claffey SVDP (Comisión Internacional para el cambio sistémico de la Familia Vicenciana), Pattie Hughes SVDP (arquidiocesis de Nueva York), Mary Walz HC, y Deena Vazhaparambil, SCN.
Los temas de conversación giraron en torno a la Comisión Internacional sobre el Cambio Sistémico de la Familia Vicenciana, haciendo hincapié en algunas de sus actividades. La comisión está creciendo y está cada vez mejor organizada. Se está incrementando su fuerza y visibilidad a través de los talleres de formación, las herramientas que se ofrecen on-line y las espacios web mejorados. Se está dando un nuevo énfasis también a identificar y nombrar dirigentes nacionales y los coordinadores regionales. También se está atrayendo a nuevos miembros para apoyar y fortalecerlo. Se insiste en que todas las ramas participen y colaboren en la organización de reuniones y sesiones formativas sobre el cambio sistémico. Se informó que el mayor éxito se está logrando en la India, Filipinas e Indonesia. Se hizo notar también que no todos los proyectos colaborativos de la Familia Vicenciana son proyectos de cambio sistémico. Por lo tanto, es importante revisar y evaluar los proyectos de colaboración, teniendo en cuenta que el cambio sistémico ha de ser la fuerza motivadora al iniciar nuevos proyectos. Una preocupación es que múltiples proyectos temáticos pueden ser una distracción para los principios de Cambio Sistémico.
Se observó que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG) de la ONU son consistentes con el cambio sistémico, y la SDG es un programa universal y no limitado a la Familia Vicenciana, sino que debe incluir a todos los grupos y organizaciones, así como al planeta y al medio ambiente. Debemos desafiar a la «mentalidad de silo» que existe en la mayoría, si no todos, los gobiernos. Los representantes de la ONU sirven como un puente entre SDG y los miembros de nuestras ramas. Se observó que el carisma vicenciano desarrolla organizaciones y congregaciones en «familias carismáticas» que también incluyen a los laicos, que está deseosos de entender el cambio sistémico. Un reto es cómo lograr mejores prácticas de cambio sistémico en la ONU. Se señaló que el nombre de San Vicente de Paúl es una de las identidades más fuertes del mundo. Además, la Familia Vicenciana reúne a aproximadamente dos millones de personas, por lo que tenemos un gran potencial. Sin embargo, todavía hay mucha gente de la base que no se identifican con la «marca» San Vicente de Paúl. Uno de nuestros desafíos es: ¿cómo podemos utilizar este gran potencial para una promoción más eficaz?
Algunas sugerencias que se ofrecieron en el encuentro son:
Más educación y capacitación, incluyendo talleres, por ejemplo «Bridges Out of Poverty» [puentes para salir de la pobreza] y aumentar el número de presentaciones y eventos paralelos en la ONU. También hay que educar a nuestros colaboradores, así como involucrar en la prioridad de un cambio sistémico a los adultos jóvenes en facultades y universidades. Recopilar y compartir nuevas historias de proyectos de cambio sistémico, y fomentar el cambio de actividad sistémica con la publicación de proyectos de cambio sistémico en el sitio web de la Familia Vicenciana. Mantenerse al tanto de nuevas formas de utilizar CapWiz, de manera semejante a la forma en que se utilizó anteriormente con relación a la reforma migratoria. Promover mayores esfuerzos para lograr mejores relaciones, a través de una mejor comunicación, con otras organizaciones con intereses similares. No sólo es importante, sino vital, el incluir a las personas que viven en pobreza en la planificación de los pasos siguientes. Es importante recordar que ser paciente y darse cuenta de que los cambios de mentalidad de las personas llevan tiempo. Por último, debemos orar para buscar gracia y ayuda divina, para que nuestro carisma vicenciano siga creciendo con fortaleza a medida que avanzamos en nuestra misión de caridad.
Contribución de: Ed Keane, Sociedad de San Vicente de Paúl.
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