“Ven y lo verás” (Jn 1,39)
La alegría de vivir unidos
Bajo un mismo sentir, la Familia Vicentina de Panamá emprendió el proceso de servir a nuestros hermanos más pobres muchos años atrás: según data la historia, desde 1875, con la llegada de las primeras Hijas de la Caridad al país, junto con los Misioneros de la Congregación de la Misión.
Con el pasar de los años fueron surgiendo nuevos servicios según la necesidad de las épocas. Se fueron renovando las experiencias y caminos emprendidos; y al mismo tiempo se fue extendiendo el Carisma de amor vicentino, ampliando el Espíritu de Comunión con las diferentes Ramas que existen actualmente y que se ubican en las diferentes provincias de Panamá.
Gracias al impulso que se nos ha dado a toda la Familia Vicentina en el mundo, aquí en Panamá nos hemos fortalecido creando el Consejo Nacional con las diferentes Ramas que existen en el país y con la esperanza de continuar la Misión de servir con alegría a los pobres.
Actualmente hemos fortalecido nuestros lazos de servicio trabajando juntos en la Provincia de Colón, las diferentes Ramas Vicentinas, con los proyectos: “Cobijas de Amor” y “Palacio Musical”; experiencias enriquecedoras que sólo pueden ser posible a través del trabajo en equipo, aportando dedicación y entusiasmo en favor de los niños y jóvenes de Colón.
Y como nos dice el evangelio: “lo vieron y lo siguieron”. Estamos llamados a dar testimonio de amor y alegría en el servicio que realizamos.
Unidos en un mismo corazón Vicentino, su hermana en Cristo
Sor Carolina Solórzano. HC
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