El Arzobispo Petro Malchuk ha llamado a la Beata Marta Wiecka, HC «Apóstol de la Unidad», a la que fieles de diferentes confesiones dirigieron su plegaria durante el encuentro ecuménico de oración en Kiev. Y agregó: «¡No estemos en pie de guerra, sino más bien en oración!»
Un encuentro ecuménico de oración ecuménica ha tenido lugar en la Plaza Mykhailivska de Kiev, a las 15:00, el 10 de octubre de 2015, al que se trajeron las reliquias de la Beata Marta Wiecka. El clero y los fieles de distintas confesiones se unieron en oración al Señor para que la PAZ reine en el país, por la UNIDAD y para nuestros corazones estén llenos de MISERICORDIA.
El Arzobispo Petro Malchuk, Su Eminente Beatitud Liubomyr (Huzar), y el obispo Yosyf (Milian) en nombre de la Iglesia greco-católica, participaron en la oración común, mientras que la Iglesia Ortodoxa Armenia estuvo representada por Su Excelencia el obispo Markus, y Su Excelencia Volodymyr (Chepak) representó a la Iglesia Ucraniana Autocefal ortodoxa. También asistieron superiores del Monasterio de San Miguel y sacerdotes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana – Patriarcado de Kiev, seminaristas del Seminario de la Iglesia greco-católica de Kiev, así como hermanas y fieles de la Iglesia Católica Romana, la Iglesia greco-católica y la Iglesia ortodoxa.
La oración se inició con una solemne procesión que salió de las Monasterio de Cúpulas Doradas de San Miguel, en el que el clero de varias denominaciones colaboraron, junto con los seminaristas, en llevar solemnemente las reliquias de la Beata Marta Wiecka.
El entonces arzobispo ordinario de la Diocesis de Kyiv-Zhymomyr, Petro Malchuk, pronunció un solemne discurso de bienvenida. El Arzobispo extendió un muy cálido saludo a los representantes de las otras Iglesias y confesiones que habían aceptado asistir a la oración conjunta por la paz. Después, se rezaron Vísperas. Todos los asistentes escucharon la lectura del Evangelio de Juan. Más tarde se dio la palabra a los representantes de todas las Iglesias que allí estaban.
El Arzobispo Petro Malchuk comenzó su discurso hablando de la paz, y señaló que la paz surge de un corazón humano. Su Excelencia destacó que la Hermana Marta tenía ese tipo de paz en su corazón y la llamó Hermana, Apóstol de la Unidad, a la que fieles de diferentes confesiones se habían acercado con sus oraciones. El arzobispo subrayó el poder real de la oración, ilustrándolo con el ejemplo de Mahatma Gandhi y la eficaz oración del Rosario en Austria, que una vez ayudó a restablecer la paz. Por lo tanto, «¡no estemos en pie de guerra, sino más bien en oración!», dijo Su Excelencia.
Después del discurso de Su Excelencia Petro, la reunión de oración se complementó con el excelente, escogido y bien preparado canto del coro de la catedral de San Alejandro.
Después de haber orado juntos, los obispos hablaron desde el escenario sobre la paz y la unidad en Ucrania. Su Eminente Beatitud Liubomyr llamó la atención de los fieles hacia la paz, la unidad y la misericordia. De acuerdo a Su Beatitud, cuando entendamos estas tres nociones, recibiremos respuesta a las numerosas preguntas que actualmente nos preocupan. Su Eminente Beatitud Liubomyr dijo que nada se podría desarrollar o surgir sin la paz. Hablando de la unidad, Su Beatitud señaló: «Nadie es una isla, asilado del resto del mundo. Al contrario, somos más nosotros mismos cuando vivimos junto a otros». Además, la misericordia, de acuerdo con el líder moral de los ucranianos, es la mejor manera de abrirse a los demás y servirnos mutuamente.
En su discurso, Su Beatitud Liubomyr señaló: «Nos hemos reunido aquí en una oración comunitaria, para estar cerca de Dios. Ni la paz, ni la verdadera unidad misericordia se pueden lograr sin Dios… Él es el que nos otorga estos dones. Estamos abundantemente dotados por Dios. Sin embargo, por desgracia, tendemos a olvidar con frecuencia que no podemos disfrutar de estos regalos sin Él».
Su Beatitud también llamó la atención de los ciudadanos y visitantes de la ciudad capital sobre la figura de la Beata Marta, un buen ejemplo de la forma correcta de usar los dones de Dios.
«Hoy día, aquí unidos en una oración comunitaria, debemos sentir la fuerza de Dios que desea entrar en nosotros muy profundamente, para que la paz, la unidad y la misericordia se encuentren en medio de nosotros… Hoy debemos hacernos la siguiente pregunta: ‘¿Qué puedo hacer yo por que esto suceda?’ ¡Es un paso muy importante que Dios espera que demos!», concluyó su Beatitud Liubomyr.
Después los seminaristas del Seminario de Kiev de la Iglesia greco-católica interpretaron algunas piezas inspiradas, llamando a todo el mundo a la glorificar unánimemente de Dios.
En su comentario para la Oficina de Medios de Comunicación de la Archieparquía de Kiev, el Excelentísimo Yosyf (Milian), Obispo Auxiliar de Kiev, dijo: «Hablando de la paz, lo primero y más importante es pacificar el corazón propio, de cada uno. Hacer la paz significa, sobre todo, llevarla a su propia familia y a las relaciones con sus amigos y seres queridos. Entonces, ¡la paz mundial llegará! Creo que la paz en el mundo depende de que las personas hagamos la paz con su Creador: Dios. Sólo con esta base podemos construir la paz en Ucrania y la paz en el mundo entero», dijo el Excelentísimo.
Los participantes de la oración ecuménica tuvieron también una excelente oportunidad para orar por la paz en diferentes idiomas del mundo.
Al final del evento, todos aquellos que lo deseaban pudieron honrar y venerar las reliquias de la Beata Marta Wiecka, así como pedir a Dios gracias a través de su intercesión.
Vale la pena recordar que las reliquias de la Bienaventurada han llegado recientemente desde la zona ATO y seguirán en peregrinación por las iglesias de todo Ucrania, donde creyentes de las diferentes localidades podrán orar por la paz y la unidad en Ucrania bajo su intercesión.
0 comentarios