Esperando, esperando (Ćx 17,8-13; Lc 18,1-8)
Si nos hicieran la pregunta: «¿Alguna vez te has sentido decepcionado con Dios?Ā», sospecho que habrĆa una o dos manos levantadas… o quizĆ” Ā”todas las manos!
La voz que resuena en nosotros (Lucas 10:17-24)
En el ministerio cristiano, nuestras palabras y acciones son instrumento del EspĆritu Santo que actĆŗa a travĆ©s de nosotros. El verdadero fruto no nace del mĆ©rito personal, sino de la presencia de Dios que sostiene y da sentido a todo. Reconocerlo nos libra del orgullo y nos abre a la humildad agradecida.
Comenzar (Lucas 9,1-6)
āLos nuevos comienzos.ā Es una expresión que evoca innumerables escenas memorables.
Una lente que ayuda (Lucas 6,36)
ĀæHas experimentado alguna vez la generosidad de una persona desprendida? ĀæAlguien que daba de manera desbordante, alguien en quien percibĆas un sincero deseo de lo mejor para ti, y que estaba dispuesto a respaldarlo con el tiempo y el talento que tuviera?
Preparación del Reino (Mt 24,32)
JesĆŗs utiliza palabras muy incisivas en el capĆtulo 24 de Mateo, desafiando a sus oyentes a āmantenerse despiertosā.












