Anecdotario

Anecdotario vicenciano: Ozanam y la fiesta de los Reyes Magos

Descubre cĆ³mo se celebraba el dĆ­a de reyes en la casa de Federico Ozanam.

Anecdotario vicenciano: Federico Ozanam y EspaƱa

Federico quiso hacer el Camino de Santiago. Un dĆ­a, que se sentĆ­a bien, con su mujer y su hermano menor escapĆ³ a FuenterrabĆ­a, IrĆŗn, San SebastiĆ”n. Era el 22 de octubre de 1852. Ese viaje a EspaƱa le cansĆ³ mucho, pero sin hacer disminuir el deseo de un verdadero viaje...

Anecdotario vicenciano: Buscando un lugar para el eterno descanso de Federico

Antes de partir a Italia en julio de 1852, Federico y Amelia fueron a la Iglesia de los carmelitas de ParĆ­s. Se colocaron cerca de la capilla llamada entonces de los ā€œĆngeles Guardianesā€. Amelia ya sabĆ­a que su marido estaba enfermo: le diagnosticaron, ademĆ”s de su...

Anecdotario vicenciano: Los viajes de Federico

La primera vez que Federico Ozanam viaja por su cuenta, desde Lyon a ParĆ­s, es el 2 de noviembre de 1831; se dispone a estudiar a la Facultad de Derecho. Parte en diligencia de caballos para cubrir los 470 Km. Tarda tres dĆ­as y tres noches. Cinco caballos y 18...
Anecdotario vicenciano: Seis sacramentos y una trampa

Anecdotario vicenciano: Seis sacramentos y una trampa

El Papa Juan Pablo I, en la audiencia general del MiƩrcoles 13 de septiembre de 1978, al saludar a un grupo de reciƩn casados, les dijo: El siglo pasado habƭa en Francia un profesor insigne, Federico Ozanam; enseƱaba en la Sorbona, era elocuente, estupendo. Tenƭa un...

Anecdotario vicenciano: Una justicia deprimente

Anecdotario vicenciano: Una justicia deprimente

Ozanam estudiĆ³ Derecho prĆ”cticamente obligado por su padre. No le gustaban los estudios de leyes pero, por complacer a su padre, llegĆ³ hasta a doctorarse. Lo que de verdad le gustaba eran las Letras. Federico ejerciĆ³ de abogado en Lyon durante un corto periodo de...

Anecdotario vicenciano: El polĆ­glota Ozanam

Anecdotario vicenciano: El polĆ­glota Ozanam

A Federico no le hicieron falta los medios audiovisuales modernos (que hoy nos parecen imprescindibles) para aprender idiomas. Ɖl, a los 17 aƱos, ya sabĆ­a latĆ­n, griego, se iniciaba con el sĆ”nscrito y el hebreo ā€”para poder traducir del originalā€”, y estudiaba alemĆ”n e...