Los Servicios de Proyectos Internacionales de las Hijas de la Caridad (IPS) se comprometen a financiar proyectos de las hermanas que sirven a los más necesitados y a fomentar la autosuficiencia de estos programas vitales. La Granja de la Esperanza, una casa de rehabilitación para hombres con adicciones en la zona rural de Sao Paulo (Brasil), ofrece un espacio donde los hombres puedan liberarse de sus adicciones, descubrir un propósito y adquirir nuevas habilidades. Gracias a este proyecto, se construyó un gran gallinero que permite producir entre 40 y 50 huevos al día, incrementando la capacidad de la Granja de la Esperanza para convertirse en un programa autosuficiente. La exitosa finalización de este proyecto demuestra la importancia de invertir en iniciativas centradas en el ser humano y autosostenibles, involucrando a toda la institución, la comunidad y los beneficiarios. El impacto positivo de esta iniciativa en los hombres en recuperación y en la comunidad circundante es inspirador.

Testimonio

Miguel Santos (nombre cambiado para proteger su privacidad) lleva casi cinco meses en la Granja de la Esperanza.

Al principio, no se adaptaba bien a la metodología de la casa, al trabajo ni a las demás personas acogidas, pues extrañaba mucho su vida anterior (drogas), manteniéndose callado y aislado.

Le propusimos probar una experiencia como responsable del gallinero. Aceptó. Fue entonces cuando comenzó a dar pasos hacia la libertad de las drogas.

Hemos notado una gran mejoría en él. Asume su trabajo con responsabilidad, de acuerdo con la propuesta que se le presentó. Así, nos hemos dado cuenta de que el proyecto del gallinero le ha hecho mucho bien a él, a otros jóvenes y a su familia. Solo podemos agradecer a todos los que han contribuido a hacer realidad este sueño.

Fuente: https://www.daughtersips.org/