Alimento para el alma: Consuelo en el otro

por | Feb 9, 2024 | Formación, Reflexiones | 0 Comentarios

RECUERDA, UNA PREGUNTA FÁCIL PUEDE TENER UNA RESPUESTA FÁCIL. PERO UNA PREGUNTA DIFÍCIL DEBE TENER UNA RESPUESTA DIFÍCIL. Y PARA LAS PREGUNTAS MÁS COMPLEJAS DE TODAS, PUEDE QUE NO HAYA RESPUESTA, EXCEPTO LA FE.

CHARLES SHEFFIELD

¿Alguna vez te has parado a mirar un crucifijo? Es una de esas cosas que vemos con frecuencia, que es un símbolo reconocido internacionalmente, pero ¿cuántas veces lo miramos realmente, en lugar de echar un vistazo al pasar junto a uno? Cuando nos tomamos el tiempo de mirar un crucifijo, lo comprendemos. Ahí está Jesús, llevando las marcas de nuestro dolor, los pecados de nuestro mundo, nuestros propios fracasos.

Cuando las personas acuden a la Sociedad de San Vicente de Paúl en busca de ayuda, vienen cargadas con sus propias vulnerabilidades. Algunas de ellas han tomado un camino vital que les ha llevado hasta donde están. Otras se han visto atrapadas inesperadamente en situaciones desesperadas y algunas simplemente no saben a quién recurrir.

Parte de nuestro servicio con la Sociedad consiste en prestar atención práctica a los necesitados utilizando nuestros dones y habilidades y los de otros. Apoyamos a las personas, caminamos a su lado y les ayudamos a desarrollar su potencial. Esto forma parte de la «mano tendida» de la que hablamos a menudo. Les consolamos en su dolor y sufrimiento y les servimos sin juzgarles, proporcionándoles asistencia práctica para ayudarles a volver a ponerse en pie.

Como Sociedad, somos el crucifijo para quienes acuden a nosotros. Al recorrer el camino con nuestros hermanos, nosotros también formamos parte de su historia. Asumimos algunas de las cargas para trabajar por mejorar a largo plazo la vida de nuestros compañeros. A su vez, nuestros compañeros y las personas a las que ayudamos se convierten en el crucifijo para nosotros. Nos abren los ojos al mundo que nos rodea y a los dones que cada uno de nosotros tiene la suerte de poseer. ¿Cuántas veces pasas de largo ante quienes te rodean y das la vida por sentada?

Detente, mira a tu alrededor y levanta la vista.

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN

  • Tómate 5 minutos para pensar en tu propio recorrido con la Sociedad de San Vicente de Paúl (o con tu rama de la Familia VIcenciana) y en cómo cada encuentro que tienes te afecta de alguna manera. ¿Te tomas tiempo para reflexionar sobre cada encuentro y eliminar parte del peso que ha recaído sobre tus hombros?

De: Firewood for the soul, vol. 1, A Reflexion Book for the Whole Vincentian Family
Sociedad San Vicente de Paúl, Queensland, Australia.
Texto de: Samantha Hill.

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