Ozanam estudió Derecho prácticamente obligado por su padre. No le gustaban los estudios de leyes pero, por complacer a su padre, llegó hasta a doctorarse. Lo que de verdad le gustaba eran las Letras.
Federico ejerció de abogado en Lyon durante un corto periodo de tiempo.
Cuenta en sus cartas:
En esta profesión tu cliente tiene que llevar siempre la razón, mientras que el adversario es siempre un canalla. Hay que sostener las defensas por medio de invectivas, hipérboles y reticencias, de las que dan ejemplo hasta los abogados más respetables. Ver a la Justicia rodeada de tantas mentiras, para mí es un motivo de indignación. Este trabajo me deprime. Durante las doce veces que le litigado durante este último tiempo, vuelvo con el corazón roto.
Afortunadamente para él, no tardó en conseguir plaza de profesor de Literatura extranjera en la Sorbona. Estos estudios de Leyes, no obstante, le proporcionaron una interesante cultura que se añadió a sus no pocos conocimientos literarios y lingüísticos.
Autor: Juan Manuel Gómez,
vicepresidente de la SSVP en España.
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