«Hay muchos que, preocupados de tener un aspecto externo de compostura y el interior lleno de grandes sentimientos de Dios, se detienen en esto; y cuando se llega a los hechos y se presentan ocasiones de obrar, se quedan cortos. Se muestran satisfechos de su imaginación calenturienta, contentos con los dulces coloquios que tienen con Dios en la oración, hablan casi como los ángeles; pero luego, cuando se trata de trabajar por Dios, de sufrir, de mortificarse, de instruir a los pobres, de ir a buscar a la oveja descarriada (Lc 15, 4-7), de desear que les falte alguna cosa, de aceptar las enfermedades o cualquier cosa desagradable, ¡ay!, todo se viene abajo y les fallan los ánimos. No, no nos engañemos: Totum opus nostrum in operatione consistit (todo nuestro trabajo consiste en la acción) (XI, 733).
Vicente de Paúl
Reflexión:
- Como tantas veces, es conveniente comenzar por el final… ¡y vaya final!: “No, no nos engañemos: todo nuestro trabajo consiste en la acción». Entra dentro de lo probable que algunos de sus oyentes estuviesen dentro de los comprendidos en el “engaño”, o que el asunto fuese suficientemente público como para merecer la “reprensión”.
- Sorprende la afirmación “muchos preocupados por”…, que podemos unir a “satisfechos de su imaginación calenturienta”… Satisfechos ¿con qué?: “con los dulces coloquios que tienen con Dios en la oración”. ¿Es posible coloquiar con Dios y no trabajar tras el arrebato místico?… ¿No será, más bien, una pura autocomplacencia?… Si así… ¿tan pronto detecta el sr. Vicente esta situación entre sus misioneros? ¿Realidad o prevención?… En todo caso…¡llamada de atención para quienes le escuchaban!
- Sin embargo: “cuando se llega a los hechos y se presentan ocasiones de obrar, se quedan cortos” o “cuando se trata de trabajar por Dios, de sufrir, de mortificarse, de instruir a los pobres, de ir a buscar a la oveja descarriada, de desear que les falte alguna cosa, de aceptar las enfermedades o cualquier cosa desagradable, ¡ay!, todo se viene abajo y les fallan los ánimos”. ¡Vaya con Vicente! ¡Ni que viviera hoy día!
Cuestiones para el diálogo:
- ¿Existe coherencia entre mi vida “espiritual” y el “despliegue” que hago de la misma?
- ¿Tiene alguna actualidad la reflexión que hace san Vicente en los inicios de la C.M.?
- A la hora de “trabajar” ¿qué tenemos en cuenta: las horas, la calidad, el tipo de trabajo, los compañeros de camino…?
- ¿Son nuestras Comunidades ejemplo de trabajo bien hecho para las gentes con quienes vivimos?
- ¿Qué te parece la expresión: “temo a los místicos y a los tontos pero, sobre todo, a los místicos tontos”?
Mitxel Olabuenaga, C.M.
0 comentarios