«La preocupación por su hijo fue el último gran obstáculo para la tranquilidad que necesitaba para iniciar la Compañía. En 1633 pudo dedicarse a la formación espiritual de las Hijas y fomentar el amor que tenían unas a otras, que tenía que estas motivado por el amor que Cristo crucificado tuvo por los pobres. las demás relaciones debían dejarse a un lado ante ese amor».
– del Resumen del artículo «The Spirituality of Louise de Marillac: Moved by the Spirit to Charity» («La Espiritualidad de Luisa de Marillac: Movida por el Espíritu hacia la Caridad»), de sor Louise Sullivan, H.C.
0 comentarios