En este video, el P. Stephen Grozio, CM, visitador de la Provincia del Este, EE.UU. de la Congregación de la Misión, nos habla de la aparición de María, Madre del Verbo, y reflexiona sobre cómo podemos seguir el ejemplo de la Virgen durante la Cuaresma.
El video está en inglés; se ofrece la traducción al español después del mismo.
Traducción:
La aparición de María, Madre del Verbo, es muy interesante porque es la única aparición aprobada de nuestra Santísima Madre en el continente africano. Se apareció a varios adolescentes, y tres de esas apariciones han sido aprobadas por la Iglesia católica. La primera tuvo lugar el 28 de noviembre de 1981 y la última el 28 de noviembre de 1989. Se apareció en la ciudad de Kibeho, en el sur de Ruanda.
La primera niña, Alphonsine, tenía sólo 16 años cuando María se le apareció. Le preguntó quién era y ella respondió: «Soy la Madre del Verbo». ¡La Madre del Verbo de Dios! María le dijo a Alphonsine que quería que todos los jóvenes crecieran en la fe, que se acercaran a Dios, que rezaran el rosario. Estaba preocupada por los jóvenes. Muchos de sus compañeros no la creyeron, y ella preguntó a María si podía aparecerse a los demás. Y así lo hizo. Siete personas contaron que habían tenido apariciones, aunque sólo otras dos fueron reconocidas por la Iglesia.
Algunos de sus mensajes eran muy preocupantes. Las tres jóvenes, en sus apariciones, vieron un río de sangre, vieron personas matándose unas a otras, vieron cadáveres en las calles. Estas apariciones ocurrieron en 1981, y 13 años después, todos sabemos que un terrible genocidio asoló el país de Ruanda. María trató de preparar a todos los jóvenes y especialmente a estas tres jóvenes para aquel terrible momento. María pidió a Alphonsine, a Anathalie y a Marie Claire que rezaran el rosario y que hicieran penitencia. Que pusieran a su Hijo, Jesús, en el centro de sus vidas. Ese mensaje es válido para todos nosotros. De hecho, incluso les dijo a las tres jóvenes que su aparición no era sólo para ellas, ni para la gente de Kibeho, sino para la gente de todo el mundo. Y así también nosotros, durante este tiempo de Cuaresma, podemos prestar especial atención a hacer actos de penitencia, a rezar el rosario y a ser amables los unos con los otros.
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