En el lenguaje de Internet, un troll es una persona que hace comentarios incendiarios, poco sinceros o fuera de lugar en un entorno social. Esperan provocar respuestas emocionales o manipular la percepción de los demás.
El «trolling» hunde sus raíces en el folclore escandinavo, en los cuentos infantiles: criaturas antisociales, pendencieras y lentas que hacen la vida difícil a los viajeros.
Hoy en día no faltan los trolls en los círculos cívicos… e incluso eclesiásticos.
Trolls del Nuevo Testamento
Nunca pensé en las muchas veces que Jesús se enfrentó a los trolls. Pero piensa en la frecuencia con la que varios grupos, especialmente los fariseos, hacían «preguntas» tratando de atrapar a Jesús o de «ponerlo a prueba». Eso sí que suena a una forma de trolling.
Los adversarios de Jesús ven su impacto. Quieren detenerlo. Y su trolling no termina con su ministerio público. Incluso en la Cruz la gente se burla de él, con un Evangelio que incluso repite las risas y burlas que la gente dice mientras él está muriendo.
Cómo respondió el papa Francisco recientemente
El sitio web del Vaticano publicó la transcripción de las declaraciones del Papa después de lo que podría llamarse un incidente de trolling. El papa Francisco dijo:
«Hemos oído, hace algunos minutos, a una persona que gritaba, gritaba, que tenía algún problema, no sé si físico, psíquico, espiritual: pero es un hermano nuestro con un problema. Yo quisiera terminar rezando por él, nuestro hermano que sufre, pobrecillo: si gritaba es porque sufre, tiene alguna necesidad. No debemos estar sordos a la necesidad de este hermano. Rezamos juntos a la Virgen por él: Dios te salve María…»
Lecciones de Jesús
He aquí algunas ideas extraídas de Internet. Jesús no se siente amenazado por los trolls. Está libre de la necesidad de ser amado, querido o incluso aprobado. Continúa con una paciencia infinita.
Practica el discernimiento. Jesús hace cosas diferentes en momentos diferentes.
En primer lugar, a veces, cuando la gente, como sus parientes de Nazaret, está en contra de él, simplemente lo evade. «¡Pasó por en medio de ellos! (Lucas 4)
En segundo lugar, a veces, rebate a la gente. Le dice a Judas en la cara que lo que está diciendo es simplemente absurdo. (Marcos 14)
Y tercero, a veces no dice nada, como hace frente a Pilato. (Lucas 23) ¿Quién sabe si a Pilato le importa realmente la verdad o no? O si sólo está provocando a Jesús.
En cada situación, Jesús discierne cuál podría ser el curso de acción correcto. Ese es un buen modelo para todos los que lidiamos con ese tipo de negatividad absurda en la iglesia y en la sociedad. El discernimiento es la clave.
Jesús sigue adelante con su misión
Sigue proclamando el amor compasivo de su Padre. Sus trolls a veces obtienen una respuesta, a veces no, y a veces hacen que Jesús se aleje. Nada le detiene en su misión, ni siquiera la amenaza de la Cruz.
Con Jesús, tenemos nuestra respuesta sobre cómo afrontar la negatividad irracional: fidelidad, perseverancia, valor. No se rinde ante lo peor que le puedan dar, ni siquiera ante la Cruz.
¿Qué le permite hacer esto? Su relación con el Padre, que le reivindica finalmente con la Resurrección. Y entonces ni siquiera el troll final, la muerte, puede ganar.
Si te enfrentas a la negatividad, ya sea en persona o en por Internet, en la iglesia, en tu familia, en el lugar de trabajo, en la sociedad en general… toma el ejemplo de Jesús. Libérate de la necesidad de caer bien, discierne lo que debes hacer y sigue con tu misión más amplia.
¿Cómo respondemos a los trolls?
- ¿Estoy libre de la necesidad de caer bien?
- ¿Seguimos adelante con nuestra misión de ser y llevar la Buena Noticia»?
Publicado originalmente en Vincentian Mindwalk
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