«Mi madre lo hacía así»
Hay una historia que he usado a menudo para explicar cuántas cosas hacemos sin entender las razones, incluso cuando las condiciones han cambiado. A veces la historia se centra en el corte de las puntas de un jamón.
Cierto día, después de la escuela, una niña se dio cuenta de que su madre estaba cortando las puntas de un jamón antes de ponerlo en el horno para cocinarlo para la cena. Ella había visto a su madre hacer esto muchas veces antes. Cuando le preguntó a su madre, le respondió: «No lo sé. Es lo que mi madre siempre hacía». ¿Por qué no le preguntas a tu abuela? Su abuela, a su vez, respondió: «No lo sé. Así es como mi madre siempre lo cocinaba. ¿Por qué no le preguntas a ella?»
Así que, sin inmutarse, llamó a su bisabuela, que vivía en un asilo, y por fin obtuvo una respuesta. La bisabuela le explicó. «Cuando me casé, teníamos un horno muy pequeño, y la carne asada no cabía en el horno a menos que cortara los extremos».
Generaciones habían hecho lo mismo a pesar de que ya no había necesidad de hacerlo así. Era simplemente «la forma en que siempre lo he hecho».
La pregunta no planteada en el ministerio
Recuerdo que hace unos años estuve presente en una presentación de un grupo que ofrecía bastantes servicios importantes en su vecindario. Su banco de alimentos, en particular, estaba infrautilizado. Alguien finalmente pensó que sería bueno preguntarle a la gente a la que servían qué podían hacer mejor. Para resumir, cuando escucharon a la gente se sorprendieron al saber que su banco de alimentos no estaba abierto a las horas en que los usuarios podían acercarse a recogerlos.
¡Nadie había pensado en preguntar si había un mejor momento para ofrecer sus servicios! ¡Asumieron que sus horas normales de trabajo estaban bien!
La parte olvidada de la Cuestión Vicenciana
Entre los seguidores de San Vicente y Santa Luisa, es cada vez más común hablar de la Cuestión Vicenciana: «¿Qué debe hacerse?». Es una pregunta maravillosa. Refleja su practicidad campesina, pero hay algo que a menudo se pasa por alto. Cuando se preguntaban «¿Qué debe hacerse?», se miraba más allá de lo que siempre se hizo.
Hay otra historia que nos es familiar. Es la historia de san Vicente que se dio cuenta de que había una mejor manera de atender las necesidades de una familia en apuros. No les hacía ningún bien que todos se apresuraran a ayudarles todos a la vez. No sólo preguntó, «¿qué debe hacerse?» También preguntó, «¿Hay una mejor manera de hacer esto?» Se dio cuenta de que la había. La voluntad de la gente de acudir en su ayuda sería mucho más efectiva si esta gente de buen corazón se organizara tomando turnos para mantener un flujo diario de comidas.
Vio una nueva forma de hacer las cosas, «Vamos a organizar la respuesta a su necesidad».
¡Así nacieron las Cofradías de la Caridad, más tarde conocidas como AIC y las voluntarias que trabajan en todos los continentes!
Cuestionando nuestro ministerio
- ¿Cuáles son las preguntas que deberíamos hacernos sobre nuestro ministerio hoy en día?
- ¿Por qué hacemos las cosas como las hacemos?
- ¿Hay una mejor manera de hacerlas, hoy?
- ¿Cuándo fue la última vez que pregunté si había una forma mejor de hacerlas?
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