«¿Por qué se queda ella?»
Es una pregunta simple. La respuesta no lo es. El artículo «Options for Abuse: Homelessness or Domestic Violence» [Opciones ante el abuso: Sin Hogar o Violencia Doméstica] de Invisible People abrió mis ojos a un tema del que tenía muy poca conciencia.
La próxima vez que te preguntes por qué una víctima de violencia doméstica no deja a su abusador, considera dónde podría ir en concreto.
Imagínate huyendo de un abusador, acabando finalmente en la cárcel porque tú y tus hijos no tenéis a dónde ir, excepto a tu coche o a un saco de dormir.
Lo obvio y más allá…
Las víctimas de la violencia doméstica han acumulado una compleja mezcla de dificultades físicas, emocionales, financieras y psicológicas. Sin embargo, podemos señalar una verdad que obliga a la víctima a permanecer con un abusador. No estará más segura cuando esté viviendo en la calle.
En la mejor de las situaciones, los refugios de emergencia pueden dar sólo breves alivios ante la agitación en los hogares de las víctimas.
La duración media de la estancia es de 60 a 90 días. Las sobrevivientes pueden estar lidiando con la depresión, el trauma, la desesperanza, el aislamiento y los trastornos por abuso de sustancias. Las personas abusadoras a menudo impiden el empleo y la educación de sus parejas, y controlan todas las finanzas de la familia, manteniendo a las víctimas económicamente dependientes. La curación emocional y física lleva tiempo, así como la creación de ingresos estables. Noventa días no son suficientes, cuando una vivienda asequible puede tardar años en adquirirse. Esperamos que las víctimas dejen sus casas sin tener idea de cuándo podrán tener un lugar seguro para vivir de nuevo.
Los refugios de emergencia [en Estados Unidos] tuvieron que rechazar a 6.972 víctimas que necesitaban un lugar seguro para quedarse, porque los refugios estaban llenos. Multiplique eso por 364 días y comenzará a ver la escala del problema.
Hasta que los EE.UU. no estén dispuestos a proporcionar suficientes refugios y viviendas asequibles para las víctimas, estamos permitiendo tácitamente que la situación continúe. Como país miramos hacia otro lado y renunciamos a nuestra responsabilidad de ser parte de la solución.
La vivienda asequible no está accesible para las personas que tratan de escapar de los abusos en sus hogares. Un estudio realizado en 2018 por la Red Nacional para Acabar con la Violencia Doméstica informa que las líneas telefónicas de emergencia para la violencia doméstica recibían 19.459 llamadas diarias.
Incluso cuando las víctimas han estado trabajando, o tienen capacidad para trabajar, encontrar una vivienda asequible es una tarea desalentadora si tienen salarios bajos.
…un trabajador que gana el salario mínimo federal debe trabajar al menos 99 horas a la semana para poder pagar un apartamento de una habitación en cualquier lugar de los Estados Unidos. Un salario de 22 dólares por hora está más allá de la mayoría de las víctimas en los meses posteriores a su fuga, si es que alguna vez lo consiguen.
Es mucho peor para las personas discapacitadas que dependen de los ingresos del seguro social.
Muchas víctimas de violencia doméstica no pueden trabajar al principio, mientras se recuperan de las lesiones sufridas.
Un estudio del Consejo de Atención a los Sin Tencho descubrió que la mitad de sus participantes informaron de haber sido víctimas de un ataque violento mientras estaban sin hogar.
Si una víctima debe elegir entre el abuso en su hogar o el alto riesgo de abuso en la calle, es una equivocación pensar que está mejor en la calle.
Más información sobre… Maryellen Hess Cameron… es una escritora independiente y consultora sin fines de lucro que ayuda a las organizaciones a definir y comunicar sus misiones. Tiene una maestría en administración pública y dirigió dos agencias que atienden a personas con historias de desamparo, enfermedades mentales, abuso y pobreza.
Me llamó especialmente la atención su «Sleeping with one open eye can lead to psychosis» [Dormir con un ojo abierto puede llevar a la psicosis].
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