Tener el coraje de orar por un cambio estructural
Las fervientes plegarias de «Black Lives Matter [Las vidas negras Importan]», «Me Too [Yo También]», «I Can’t Breathe [No Puedo Respirar]», y otros movimientos tienen algo en común. Desean un cambio estructural.
En su raíz, y aparte de las tácticas, consciente o inconscientemente, son parte de un movimiento que se remonta a la misión y el movimiento de Jesús para llevar la Buena Nueva a los pobres y marginados: «¡Arrepiéntanse!» (cambia tu forma de pensar y actuar).
Y el mensaje de Jesús, a su vez, fue el cumplimiento más profundo de la situación de los esclavos egipcios de Israel. En su oración, anhelaban la libertad. El Dios de Jesús los liberó.
Habiendo dicho eso, lo confieso: no todos los servicios de oración me cautivan. La mayoría de las veces, después del servicio, me deshago del folleto. Pero hay algunas que realmente me llegan al alma. Por esta razón, los guardo.
En Indianápolis, en 2013, una de esas oraciones tuvo lugar en una reunión de la Familia Vicenciana que se formaba sobre el cambio sistémico.
Al final del servicio de oración unas 200 personas «se atrevieron a rezar»…
- ¡Oh, Dios! Que el mundo cambie, porque anhelamos ver el fin de la pobreza.
- ¡Oh, Dios! Que las reglas cambien, porque anhelamos ver que nuestras estructuras económicas traigan justicia a los pobres.
- ¡Oh, Dios! Que nuestras vidas cambien, porque anhelamos llevar esperanza allá donde se necesita la Buena Nueva.
Os invito a rezar todo el servicio de oración de 4 minutos… …y a compartir tus experiencias con nosotros.
Reunión de la Familia Vicenciana. Oración de la mañana, 27 de octubre de 2013
Texto bíblico: Jeremías 6,16
Líder: Yahweh dice esto: «Paraos en los caminos y mirad, y preguntad por los senderos antiguos, cuál es el camino bueno, y andad por él, y encontraréis sosiego» para vuestras almas.
Lado izquierdo: Señor, mientras dialogamos sobre la Espiritualidad del Cambio Sistémico, recordamos tu promesa de estar presente donde dos o tres se reúnen en tu nombre. Sabemos que sin ti, en medio y dentro de nosotros, trabajaremos en vano.
Todos: Señor, en tu sabiduría, ayúdanos a hacer del Cambio Sistémico una realidad vital.
Lado derecho: Nos alegramos de haber sido bendecidos y convocados como vicencianos para trabajar en tu nombre. Rezamos para que sepamos responder generosamente a esta oportunidad de lograr algo nuevo para aquellos a los que servimos.
Todos: Señor, en tu sabiduría, ayúdanos a hacer del Cambio Sistémico una realidad viva.
Lado izquierdo: Inspíranos con tu Espíritu de sabiduría; planta las semillas de tu voluntad en nuestros corazones y mentes; danos humor y danos humildad mientras trabajamos unos con otros para transformar nuestro servicio en algo nuevo, a favor de aquellos que viven en la pobreza.
Todos: Señor, en tu sabiduría, ayúdanos a hacer del Cambio Sistémico una realidad viva.
Líder: Antífona: «Que el resplandor de vuestra caridad sea una luz brillante» (San Vicente de Paúl).
Lado izquierdo: Te bendecimos y agradecemos también por lo que es estable e inmutable, por la antigua y tradicional Palabra de Dios que da sentido a lo nuevo.
Lado derecho: Te damos gracias, Señor, por todas las cosas buenas, por el cambio en nuestras vidas.
Lado izquierdo: Estamos agradecidos, por todos aquellos entre nosotros que, a través de sus dones de entusiasmo y experiencia, nos han enseñado a no temer el cambio, ni a resistirnos lo nuevo.
Lado derecho: Estamos agradecidos por tu Hijo, tu Palabra Sagrada, que nos habló de vino nuevo para odres nuevos y que nos llama diariamente a un nuevo reino y a una nueva alianza.
Lado izquierdo: Que nuestros corazones estén siempre en proceso de cambio, siempre creciendo, mientras viajamos hacia ti, nuestra Misteriosa Fuente, tú que eres siempre fresco y nuevo y siempre el mismo.
Líder: Lectura: Isaías 43,16-19.
Así dice Yahveh, que trazó camino en el mar, y vereda en aguas impetuosas. El que hizo salir carros y caballos a una con poderoso ejército; a una se echaron para no levantarse, se apagaron, como mecha se extinguieron. ¿No os acordáis de lo pasado, ni caéis en la cuenta de lo antiguo? Pues bien, he aquí que yo lo renuevo: ya está en marcha, ¿no lo reconocéis?
Respuesta:
Lado izquierdo: Ser cristiano es creer en lo nuevo.
Lado derecho: Ser cristiano es creer en un Dios de la novedad.
Lado izquierdo: Ser cristiano es «atreverse a intentar ver como Dios ve».
Lado derecho: Ser vicenciano es creer en nuestra llamada a cambiar la vida de la gente.
Oración final:
Líder: Amado Dios, te damos gracias especialmente ahora por el regalo del cambio, ese regalo de la novedad que abre las puertas cerradas por el hábito y la rutina.
Líder: Nos atrevemos a pedir:
Todos: Dios, que cambie el mundo, porque anhelamos ver el fin de la pobreza.
Líder: Nos atrevemos a pedir:
Todos: Dios, que las reglas se cambien, porque anhelamos ver que nuestras estructuras económicas traigan justicia a los pobres.
Líder: Nos atrevemos a pedir:
Todos: Dios, que nuestras vidas cambien, porque anhelamos traer esperanza donde se necesita la Buena Nueva.
Líder: Con la fuerza de tu espíritu e inspirados por tu compasión, nos atrevemos a hacer esta promesa de trabajar por el cambio sistémico.
Todos: Unidos con nuestros hermanos y hermanas vicencianos, iremos a los pobres con una compasión amorosa y un enfoque holístico. Pedimos esto en el nombre de Jesús. Amén.
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