La Familia Vicenciana en la ONU se ha centrado en los sin techo desde hace un par de años; cualquiera que lea nuestros ensayos es muy consciente de este hecho. Hemos trabajado diligentemente organizando el grupo de trabajo, el Grupo de Trabajo para Acabar con el Sinhogarismo, y hemos tenido éxito al presionar a los estados miembros para que consideren la adopción del sinhogarismo como el tema para el próximo CSocD 2020 (Comisión de Desarrollo Social). Nuestro arduo trabajo será bastante visible cuando el CSocD 2020 se reúna dentro de unas semanas.
A pesar de todo este gran éxito, me pregunto si estamos haciendo lo suficiente.
Recientemente leí sobre varias mujeres que viven en las calles de Dublín y que han muerto mientras dormían fuera durante las frías noches. En Irlanda, dormir en la calle se conoce como «Sleeping rough» o «Rough sleepers» [durmientes o sueño duro]. No se me ocurre una forma más apropiada de describir el dormir en la calle.
Duro, en verdad.
Mucho más cerca de mi casa y de mi corazón, tuve la bendición de conocer a un hombre extraordinario. Este hombre me fue presentado por alguien que trabaja en la oficina de música de mi parroquia. Se llamaba Marcello, aunque en el mundo de la música de la ciudad de Nueva York se le conocía como «El Maestro». Marcello era un anciano nacido y criado por padres bien formados en Roma. Su padre era un compositor muy conocido, venerado por muchos cantantes de ópera. Creemos que Marcello vino a Nueva York legalmente, pero tal vez se quedó más tiempo de lo que le permitía su VISA, lo que le hizo ser catalogado como ilegal o indocumentado. Pasó su vida en la ciudad de Nueva York dando clases particulares a cantantes de ópera, entrenando sus bellas voces y sus acentos italianos.
Cuando lo conocí, vivía en las calles de la ciudad de Nueva York. Su ropa estaba sucia y desgastada. A pesar de sus dificultades y su apariencia, tenía una sonrisa que me calentaba el corazón. Durante nuestro primer encuentro me contó que había estado durmiendo en el baño de hombres de un restaurante local de comida rápida durante la reciente ventisca.
A pesar de que era adorado por sus estudiantes, se las arregló para esconder su falta de vivienda de aquellos que lo amaban y respetaban. Aunque sabían que no tenía un apartamento propio, cada uno pensaba que se estaba quedando con otra persona. A través de todas sus dificultades nunca perdió su profunda fe. Asistía a misa diariamente y hablaba a menudo del Padre Pio.
La buena noticia para Marcello era que estábamos en condiciones de ayudarlo. Una vez que nos conocimos, no volvió a pasar una noche más en la calle. Marcello se enfermó el año pasado, fue diagnosticado con cáncer. Permanecimos con él durante su enfermedad, incluso encontrando cuidado hospitalario para él al final. Marcello dejó este mundo rodeado de Hermanas en el hospicio. Se le dio un funeral apropiado y fue enterrado con dignidad.
A decir de todos, Marcello era un ángel que caminaba entre nosotros. ¡Fui bendecida al conocerlo! Estará por siempre en mi corazón. Tener una persona tan hermosa en mi vida mientras organizábamos el grupo de trabajo fue un recordatorio constante de a quiénes servimos en la ONU.
Por cada Marcello hay muchos miles más que aún no hemos conocido y que siguen durmiendo en las calles. Somos defensores de todos los que están esperando un lugar al que llamar hogar. Nuestra defensa es para los programas de «hogar primero». Hagamos que la gente se ocupe de la vivienda y luego trabajemos en los temas. Hay más de 100 millones de personas que viven sin hogar en todo el mundo. Hay 17 SDG (Objetivos de Desarrollo Sostenible) en la ONU. Ninguno de ellos menciona directamente el problema de la falta de vivienda, sin embargo hay un par que considero que se refieren al problema de la falta de vivienda.
SDG 1 Fin de la pobreza.
Claramente esta es una razón para la falta de vivienda. Sin recursos uno no puede pagar por un hogar. Es un hecho simple. Con la distribución desigual de la riqueza, aquellos que viven en la pobreza pueden no tener un lugar al que llamar hogar.
SDG 3 Salud y bienestar.
Es extremadamente difícil mantenerse en buena salud sin un hogar.
Para leer más sobre los SDG’s visita un.org
Para leer más sobre los esfuerzos de la Familia Vicenciana en el tema de los sin techo, ir a IGH.org, ellos tienen mucha investigación sobre el tema de los sin techo a nivel mundial.
Pattie Hughes, SSVP en las Naciones Unidas
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