El cambio sistémico, consciente o inconscientemente, opera en el contexto de las normas reconocidas de los sistemas de pensamiento.

Luis E. Romero ofrece un resumen de las 11 leyes de los sistemas de pensamiento de Peter Senge. Reflexionar sobre estas leyes nos podría proporcionar información en nuestros esfuerzos de cambio sistémico.

En el artículo original encontrarás cada ley con una breve explicación basada de su experiencia como consultor, entrenador e investigador.

• Los problemas de hoy provienen de «soluciones» de ayer.
• Cuanto más fuerte empujes, más fuerte el sistema empuja hacia ti.
• El comportamiento crecerá hacia mejor antes de empeorar.
• El camino más fácil para salir por lo general conduce de vuelta atrás.
• La cura puede ser peor que la enfermedad.
• Cuanto más rápido, más lento.
• Causa y efecto no están estrechamente relacionados en el tiempo y el espacio.
• Los pequeños cambios pueden producir grandes resultados, pero las zonas de mayor apalancamiento son, a menudo, las menos obvias.
• Puedes hacer un pastel y comértelo también, pero no a la vez.
• Dividir un elefante por la mitad no genera dos elefantes pequeños.
• No hay culpa.

La revisión de estas «leyes» puede estimular nuevas ideas sobre nuestros esfuerzos.

Si te das cuenta de que hay un problema y te niegas a participar en su solución, te convertirás en cómplice de dicho problema a partir de entonces, incluso si no fuiste tú el que lo causó en su inicio. Si, además de negarte a participar en la solución del problema, decides culpar a los demás como la excusa ideal para no involucrarte, la situación sin duda va a empeorar. Además, si cada uno elige comportarse de la misma manera, el problema se convertirá en crónico y provocará complicaciones añadidas.

La clave para romper este círculo vicioso es asumir la responsabilidad de resolver el problema; incluso si no la causó. Este es el camino sin culpa.

Cada vez que nos encontramos atrapados en un problema sin solución visible, ayuda el preguntarnos cuál de las 11 Leyes estamos ignorando o tratando de romper. La respuesta traerá una gran cantidad de simplicidad a lo que parecía imposible de resolver.

Concluye preguntando

• ¿Qué opinas de las 11 leyes de Senge?
• ¿Qué ley encuentras que es la más perspicaz?
• ¿Qué ley crees que la gente rompe con mayor frecuencia y por qué?