Tynesia Boyea-Robinson escribe:

Las galletas de mi tía Janice son legendarias. Son suaves, mantecosas y ligeras. Siempre que la visitamos en Alabama, nos detenemos para degustar estas exquisiteces. Recientemente, tuve un antojo de esas galletas, así que le pedí la receta. Aunque no soy una gran fan de la cocina, no me importa cocinar de vez en cuando. La receta sólo tiene cuatro ingredientes: harina, suero de leche, manteca y mantequilla. Simple, ¿verdad?

Compré los ingredientes y preparé un lote de galletas. A pesar de que seguí la receta paso a paso, mis galletas salieron duras como piedras. Estaba tan decepcionada que llamé a mi hermana, que había conseguido dominar la receta de galletas hacía poco. Ella me contó que, aunque la receta era sencilla y los ingredientes eran simples, la manera de realizar las galletas no lo era. Había que comprometerse a mejorar con el tiempo, lo que significa hacer preguntas a tía Janice durante el proceso, y mejorar mi técnica basándome en lo que funciona mejor para mí.

En muchos aspectos, impulsar el cambio social requiere un enfoque similar.

Tynesia reflexiona sobre cómo encontrar las estrategias adecuadas para el cambio sistémico. Puedes haber ya oído que la Comisión para el Cambio Sistémico ha publicado un nuevo manual [haz clic en la imagen para ver una versión más grande]. En este momento estamos negociando con ellos para ponerlo en línea para vosotros. ¿Por qué? Sí, porque queremos que lo tengas. Pero, más importante aún, para que pueda ser visto, criticado y mejorado incluso antes de que se emplee. Boyea-Robinson, que trabaja en el proyecto «Living Cities», habla de modelos de cambio social «de código abierto»:

Liberar el código del cambio social desafía una tendencia en la filantropía y el sector social, de que el conocimiento sólo vale la pena compartirlo después de que el trabajo está completo y ‘demostrado’. Nosotros creemos que los líderes de hoy en día pueden beneficiarse de la información compartida durante todas las etapas del desarrollo —desde un temprano presentimiento o idea, hasta un enfoque emergente que requiere pruebas adicionales—. También sabemos que las tecnologías disruptivas —desde Twitter a la blogosfera— ofrecen nuevas oportunidades para hacer conexiones y ampliar el impacto.

Por lo tanto, esperamos tener el manual disponible pronto. A partir de ahí, todos podremos utilizar «tecnologías disruptivas» y aprender juntos.

Te habrás dado cuenta de que ya hemos escrito varias cosas sobre el «impacto colectivo» en .famvin.

¿Qué opinas de ese modelo? Si has leído algunos de los materiales —incluso si no has comenzado a trabajar aún— es necesaria tu opinión para hacer del cambio sistémico vicenciano un proyecto de «código abierto».