La oficina de las Hijas de la Caridad en las Naciones Unidas estimula y facilita oportunidades de aprendizaje para estudiantes. Su experiencia es que el aprendizaje es siempre de ida y vuelta, puesto que los estudiantes aportan mucho. Carol Palacios trabajó con ellas durante la primavera. Sor Catalina Predergast, HC, cree que su experiencia puede quedar mejor descrita en sus propias palabras.

Mi tiempo en la ONU ha sido una experiencia reveladora, inspiradora, y que provoca un cambio de vida. Cuando estás rodeada por líderes mundiales, embajadores, ONG y otras personas que tratan de provocar un impacto en el mundo, se hace un poco abrumador. También desencadena una nueva pasión por ayudar a otros.

Mientras aprendía sobre asuntos como el cambio climático, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y muchos más, sabía que esta era una carrera que quería seguir. Toda mi carrera académica se ha orientado hacia la terapia ocupacional. Pero, después de trabajar de becaria en la ONU, he tenido un cambio repentino en el corazón. Sé que ayudar a los países subdesarrollados como Honduras, lugar de nacimiento de mis padres, es algo que no sólo iba a ser apasionante, sin también un área en la que podría marcar la diferencia. Por esto que sé que quiero seguir practicando terapia ocupacional en los países en desarrollo. Siento como si fuera a ser más gratificante, y ayudando a otros menos afortunados que yo cumpliré con mi deseo de contribuir al mundo.

La cuestión específica que más me impactó fue el cambio climático. Cuando la gente habla sobre el cambio climático, por lo general se refieren a la destrucción de nuestra capa de ozono. Sin embargo, como alguien que estaba presente en la firma del histórico acuerdo sobre el cambio climático, conozco este tema profundamente. Hay mucho más que sólo la «capa de ozono». Nosotros, como raza humana, seguimos siendo una parte de los motivos por los que la temperatura de la Tierra está aumentando constantemente. La ONU reitera el hecho de que la culpa es nuestra y, debido a nuestra falta de cuidado, la Madre Tierra se está muriendo. También hace hincapié en la idea de que los individuos pueden marcar la diferencia, participando en cosas pequeñas, como el reciclaje, caminar más, y comer de forma orgánica.

También aprendí que las ONG alientan las presentaciones por la gente de base, y dan rostros reales a las víctimas de ISIS, la trata, la violación, el racismo y todos los demás temas de los que la gente tiene demasiado miedo de hablar. Con esta estrategia, el público puede conectar con las víctimas y elevar aún más la conciencia de lo que está pasando en el mundo. Para las personas jóvenes como yo, esto hace surgir el deseo eterno a conocer más. Esto se ha convertido en un hábito de busca noticias de países como Corea del Norte, China, Rusia, Honduras, y otros.

Durante mi estancia en las Naciones Unidas tenía la esperanza de conseguir varias cosas. Primero, quería fortalecer mis habilidades de comunicación, toma de decisiones y planificación. Las Naciones Unidas es un lugar donde los líderes de todo el mundo se reúnen para hablar de cuestiones clave. Aquí es vital hablar con otras personas en base a tu investigación y opiniones. He hablado con muchas personas de gran estatura, poder y diversidad. Esto fortaleció mi capacidad y confianza para acercarse a los demás y expresar mis ideas.

La oportunidad de ser becaria en las Naciones Unidas es única en la vida, y cualquier persona a la que se le ofrezca oportunidad definitivamente debe aceptarla. Te prepara para el mundo profesional, en el que siempre has de estar vestido con ropa de trabajo, presentar una tarjeta de identificación que te permita entrar en el local, y comportarse de una manera apropiada. También te permite interactuar con personas de estatura y poder. Más que nada, te permite interconectarte con estas personas para futuras asociaciones, cuando te conviertes en un profesional.

Hay mucho espacio para el desarrollo personal en esta experiencia de prácticas y las oportunidades son infinitas. No sólo para desarrollar a la persona, sino también para inspirar a otros. La experiencia me inspiró de tal manera que escogí mi camino profesional, me afirmó en que quería ayudar a la gente; yo quería ayudar a las personas con menos oportunidades que yo. Es por eso yo recomendaría esta posición a cualquiera que esté buscando un puesto de becario. Esta colocación es tan diversa, que atrae a estudiantes de diversos campos de estudio, no importa la carrera que quieran seguir.