Analizar y actuar. Es lo que Madeline Gemoules, del Vincentian Mission Corps [Cuerpo de Misión Vicenciana] nos recuerda que hemos de hacer, en su artículo, «La cobertura sanitaria – ¿Cuál es el costo real?». Los vicencianos, siempre preocupados por las respuestas prácticas, imitan a San Vicente cuando analizan adecuadamente la situación.
El área metropolitana de St. Louis es conocida a nivel nacional por la calidad por sus hospitales, y por los modernos Centros de Salud, con Calificación Federal (FQHC). Para aquellos residentes con seguro de salud, St. Louis realiza un muy buen trabajo para mantenerlos sanos. Después de la aplicación de la Ley de Asistencia Asequible (ACA), las cosas fueron mejorando para aquellos que viven entre un seguro médico de calidad asequible y los que no califican para Medicaid. Mas, cuando Missouri decidió optar por la ley de expansión de Medicaid del ACA, se garantizó que más de 300.000 habitantes de Missouri podría seguir viviendo sin seguro de salud.
Así pues, ¿cómo afecta a tantas personas y familias la exclusión de la expansión de Medicaid? Cuando los legisladores de Missouri decidieron no ampliar Medicaid, los que podrían solicitar Medicaid se mantuvieron por debajo del 18% de la línea federal de pobreza. Una familia de tres, ganando $19.790 al año, se considera que están en la línea de la pobreza, lo que significa que esta familia tendría que ganar al menos de $4.453 más al año para calificar para Medicaid. Y en los estados donde Medicaid no se amplió, solamente los que ganan el 100% o más de la línea de pobreza federal puede calificar para primas más bajas, y menores costos para su bolsillo, en los planes de seguro del mercado. Ahora imagine si esta familia constara solo de una madre y dos hijos. La madre trabaja a tiempo completo en un puesto con sueldo mínimo. (El salario mínimo en Missouri al 1 de enero de 2015 es de $7.65 la hora.) Su ingreso anual está en un poco menos de $16.000. Si Medicaid se ampliara en Missouri, aquellas personas o familias que ganan hasta el 120% del nivel federal de pobreza pueden ser elegibles para inscribirse en Medicaid. Sin embargo, para una familia de tres que gana $16.000 al año en Missouri, un cuidado asequible de la salud está fuera de su alcance. Esta madre ahora se ha quedado atascada en la brecha, junto a otros 300.000 habitantes de Missouri.
Aunque 300.000 habitantes de Missouri parece un gran número, para muchos es sólo un número. Trabajando como coordinador de extensión en el Mercy Neighborhood Ministry [Ministerio del Barrio Misericordioso], veo que la brecha Medicaid crece más y más cada día, a través de las personas que conozco. Y aunque este establecimiento sigue haciendo un trabajo increíble ayudando a las personas a encontrar un seguro asequible a través de su concesión ACA, todavía hay muchos que no tienen derecho a primas más bajas.
Este otoño, mientras trabajaba con varios asociados de la comunidad para proporcionar vacunas gratris contra la gripe para personas que no tienen seguro médico o que tienen ingresos limitados, tuve la suerte de conocer a una joven, madre soltera, que compartió su historia conmigo.
Estaba criando a tres hijos, todos enfermos con gripe. Ella trabajaba a tiempo completo, y después de llevarme a tratar (de forma gratuita) a sus hijos, supe que no podía permitirse enfermar ella misma, pues bien la obligaría a tomar tiempo libre (no remunerado), o bien podría incluso perder su trabajo. Después de recibir su vacuna, dio las gracias a la enfermera y a mí misma, incesantemente, lo que tocó mi corazón, pero me hizo pensar también en una pregunta más profunda.
La Doctrina Social Católica nos pide que consideremos en gran medida la opción por los pobres y vulnerables. ¿Dónde se encuentra nuestra conciencia moral social, cuando muchos no tienen seguro médico y, por tanto, no pueden acceder a una asistencia sanitaria asequible? Se nos pide que tomemos en especial consideración a esta gente y recordemos que tienen la dignidad inherente al ser humano y son merecedores de los derechos humanos básicos. Las personas que viven en la brecha de Medicaid no son extraños sin rostro, sino nuestros vecinos en Cristo. Esto me lleva a pensar que la expansión de Medicaid no es sólo una cuestión política, sino moral. Mientras que los legisladores de Missouri regresan al trabajo, por favor, oren y contemplen la cuestión vicenciana: «¿Qué es lo que hay que hacer?». Y consideren adoptar un papel activo en la expansión de Medicaid en Missouri.
«Debemos ayudar a los pobres de todas las maneras posibles, y hacerlo tanto nosotros mismos o mediante la ayuda de otros… Hacer esto es predicar el Evangelio con palabras y con obras» – San Vicente de Paúl.
Del boletín Vincentian Mission Corps, invierno de 2015.
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