Sor Mary Stephen Durbin dedicó más de 80 años de su vida a las Hermanas de la Caridad de Nazaret, sirviendo como profesora, administradora y, más tarde, como solícita cuidadora tanto de la Congregación como de la comunidad. Conocida por su amabilidad, humor y liderazgo práctico, compaginó el trabajo duro con una fe profunda e inquebrantable, dejando tras de sí un legado de servicio y afecto que ha marcado a varias generaciones.
