El acceso a datos fiables es esencial para abordar el reto de las personas sin hogar. Los datos de calidad permiten a los responsables políticos, a los funcionarios públicos que supervisan los programas para personas sin hogar y a los proveedores de servicios y vivienda para personas sin hogar, tomar decisiones informadas mediante la identificación de tendencias y datos demográficos, la medición del éxito de las intervenciones y la asignación de recursos.
En la actualidad, los mejores datos mundiales disponibles sobre las personas sin hogar proceden de una estimación de las Naciones Unidas de 2001, que sugiere que entre 100 y 150 millones de personas en todo el mundo carecen de hogar. El Proyecto Better Data del Institute of Global Homelessness (IGH) indica que solo 44 países comunican al público datos sobre las personas sin hogar y que solo el 12% lo ha hecho desde 2017.
La falta de datos estandarizados y de calidad sobre la falta de vivienda deja un vacío crítico en el discurso existente sobre la falta de vivienda nacional, regional y mundial.
Las recientes resoluciones de las Naciones Unidas explícitan el llamamiento a los Estados miembros «para que recopilen datos desglosados sobre la demografía relacionada con la falta de hogar y establezcan categorías de personas sin hogar, acompañando a las herramientas de medición existentes, y alienta a los Estados miembros a armonizar la medición y recopilación de datos sobre la falta de hogar para permitir la formulación de políticas nacionales y mundiales».
En el IGH creemos que debemos ver el sinhogarismo a través de los datos para poder solucionarlo.
Pero, ¿cómo deben los países y las comunidades recopilar datos y estadísticas sobre las personas sin hogar? Ofrecemos las siguientes recomendaciones generales.
- Los países y las comunidades deben establecer una definición clara e inclusiva del sinhogarismo, que abarque a las personas que viven en la calle o en lugares no destinados a la residencia humana, a las personas que viven en alojamientos temporales o de crisis y a las personas que viven en viviendas inadecuadas o inseguras.
- Al menos una vez al año, los países y las comunidades deben enumerar el número de personas sin hogar según su definición e informar públicamente de las cifras y las tendencias.
- Los países y las comunidades deben seleccionar la metodología de recuento que mejor se adapte a su contexto/capacidad, utilizando una combinación de metodologías como:
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- Datos administrativos
- Semanas de registro/Listas nominativas
- Recuentos puntuales
- Muestreo basado en servicios
- Censos
- Se debe recopilar información demográfica específica, para comprender mejor y así desarrollar políticas y programas más eficaces. Esta información debe incluir: sexo, edad, tipo de hogar, ubicación geográfica, el tiempo que una persona ha estado sin hogar, estado de salud, ingresos, raza, etnia, estatus migratorio, causas de la falta de vivienda de una persona y otras características relevantes.
- El consentimiento, la seguridad y la privacidad de los datos deben ocupar un lugar central en cualquier estrategia de datos.
- Deben establecerse políticas y procedimientos de gestión de la calidad de los datos para garantizar la exactitud y calidad de la información.
A medida que más comunidades y países adopten estas prácticas, avanzaremos en el camino hacia unos datos completos y de calidad sobre el sinhogarismo en el mundo.
Lydia Stazen,
Ruff Institute of Global Homelessness, una iniciativa conjunta de Depaul International y la Universidad DePaul
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