Milagroso y Santo Amor (poema)
Milagroso y Santo Amor
Milagroso y Santo Amor
que bajo el pan Tú te escondes,
transfigurado de nuevo.
¡Para comida del hombre!
¡Qué ingratitud la nuestra
por no querer apreciar
tu milagroso portento!
Háblanos Jesús, de tu divino sacramento:
Hijitos vengan a mi,
todos los que están sufriendo.
Yo soy el mismo Jesús,
el del Monte Sinaí …
El que andaba en Emaus
con discípulos incrédulos – – :
y que al partir el pan,
al final reconocieron.
Yo soy el mismo Jesús,
el de la última cena
donde por primera vez
mi cuerpo y sangre comieron.
Soy, hoy, el mismo de siempre,
el multiplicador de los panes y los peces
el Jesús resucitador de los muertos,
el Jesús de los Milagros,
que fue negado tres veces…
Soy el solitario del Huerto.
Y ahora en el Santo Sacramento
pocos son los acompañantes
del prisionero de Amor,
que a todos llama de nuevo:
No sean sordos tus oídos,
si hoy escucháis mi voz,
tu corazón no endurezcas:
Antes ven con devoción
sin limitar tu confianza…
Soy yo tu nueva alianza,
que espera noche y día,
soy el Amor Escondido
en el Santo Sacramento.
No dudes, pero ven
a refugiarte conmigo.
Soy el Jesús de siempre.
Soy tu muy y fiel amigo.
Nelly T Gómez.
Cubano/Americana.
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