Evangelio y Vida para el 29 de marzo de 2021
“Seis días antes de la pascua, Jesús fue a Betania”
Is 42, 1-7; Sal 26; Jn 12, 1-11.
Los ojos son las ventanas del alma, la boca habla de lo que está lleno el corazón. Mientras Judas ve desperdicio en la acción de María –el perfume derramado–, Jesús mira un acto de amor. Mientras Judas reclama hipócritamente que podría haberse obtenido dinero “para dar a los pobres” de la venta del perfume desperdiciado en los pies de Jesús, de la boca de Jesús solo brotan verdades: pobres siempre habrá, pero Él ya no estará mucho tiempo. Ya luego, después de los acontecimientos por llegar, estarán los pobres y Él en los pobres.
Hoy que estamos entrando en la Semana Santa es bueno tomar conciencia de que es posible que nos estemos pareciendo a Judas si hemos estado haciendo algunas de esas cosas que se acostumbran cada año en Cuaresma, solo por “encimita”. ¿Cómo vamos a corregir el camino? ¿Cómo vamos a inundar del buen aroma de nuestro amor a Jesús, que se entrega por nosotros? Señor, cuando nos descubrimos criticando a los otros, lo que necesitamos corregir es nuestra visión deformada, alimentar el alma, cuidar el corazón.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Adrián Acosta López C.M.
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