Este es el décimo trayecto del plan formativo destinado al estudio individual o de grupo que os presentamos en anteriores semanas en «Aportación del carisma vicenciano a la Misión de la Iglesia: Un trayecto formativo». En ese artículo también se sugirió un «plan de lecciones” para su uso en grupos.
En esta última y breve sección, Delgado observa que una «naturalidad para pasar de Cristo a los pobres y de los pobres a Cristo, sin rupturas ni saltos, ha sido y es una significativa aportación del carisma vicenciano a la Misión de la Iglesia».
Él lo llama un «movimiento circular», pero, como el encuentro de un misionero con las personas que son pobres va avanzando con el tiempo —cada vez que se encuentra a la persona— podría ser más conveniente llamarlo una espiral. Esta concepción permite el crecimiento de ambas personas, a la vez que Cristo atrae a ambos a una conversión más profunda.
Rica en metáforas, esta breve sección también ofrece un nuevo nombre para cada miembro de la Familia Vicenciana. Somos «espacios alternativos»:
“…espacios, donde los pobres experimentan la alegría del Evangelio, son sanadas sus heridas y a todos nos sigue alcanzando la Buena Nueva”.
Te invitamos a seguir adelante y leer esta décima sección del excelente artículo del P. Delgado, enumerando este y otros aspectos con los que el carisma vicenciano ha contribuido a la Iglesia actual.
A continuación, dedica algún tiempo a reflexionar sobre estas preguntas, mientras ves la presentación de diapositivas a continuación:
- ¿Eres consciente del cambio en ti mismo y el cambio en las personas a las que estás llamado a servir?
- ¿Eres un «espacio» donde el pobre experimenta al Cristo que sana? ¿Son las personas pobres ese «espacio» para ti, en tu camino hacia tu propia curación?
Esperamos que hayan disfrutado de esta colaboración, uniéndose a las fuerzas de la
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