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Ef 1, 15-23; Sal 8; Lc 12, 8-12. “El Espíritu Santo les enseñará lo que tengan que decir” Vivimos en un mundo donde la gente cree que puedo opinar por todo y de todo. Cuantos consejos seguramente hemos escuchado y seguido. Cuántos de estos nos han servido y cuantos...

“Amigos míos: No teman a los que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más” Ef 1, 11-14; Sal 32; Lc 12, 1-7. Nuestra vida está segura porque está en las manos de Dios. Nada tememos lo que creemos en él, o al menos, a eso nos invita hoy Jesús en el...

“¡Pobres de ustedes, maestros de la Ley, que se adueñaron de la llave del saber!” Ef 1, 1-10; Sal 97; Lc 11, 47-54. Un duro reproche de Jesús para los maestros de la ley, pero, si he de ser sincera, también me incluyo entre los acusados. Porque, pensándolo bien, a...

Gál 5, 18-25; Sal 1; Lc 11, 42-46. “¡Pobres de ustedes fariseos!” Pobres de los fariseos y pobres de nosotros, que recortamos las exigencias de Jesús y las vamos acomodando a nuestros gustos y conveniencias. Mientras el Señor nos pide misericordia, justicia, nosotros...

Gál 5,1-6; Sal 118; Lc 11, 37-41. “Ustedes, los fariseos, limpian por fuera la copa y el plato, cuando por dentro están llenos de robos y malicias”. Para quien vive en el mundo de las apariencias lo exterior se vuelve lo primero y acaba esclavo de su propia vanidad....

Gál 4, 22-24.26-27. 31-5, 1; Sal 112; Lc 11, 29-32. “…pero no tendrán más señal que la de Jonás” Comentando este pasaje del evangelio el Papa Francisco nos recuerda el “síndrome de Jonás”: El signo que Jesús promete «es su perdón a través de su muerte y de su...

2 Re 5, 14-17; Sal 97; 2 Tim 2, 8-13; Lc 17, 11-19. “Jesús Maestro, ten compasión de nosotros” Llegan diez leprosos con Jesús y él los cura, pero de esos diez sólo uno vuelve a agradecérselo. Existe un antes y un después en la vida de fe, El antes y el después del...

Gál 3, 21-29; Sal 104; Lc 11, 27-28. “Dichosos más bien los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen” Si yo tuviese que reconocer como esta mujer del evangelio los pechos que me amamantaron mi fe, estarían obviamente en primer lugar los de mi madre, con su fe...