Diarios vicencianos
Diarios vicencianos: Nuestro retorno a Alemania desde Kenia
A finales de marzo de este año se nos dijo repentinamente que nosotras (sor Lucía, sor Dorothea, sor Zeituni y yo)...
Diarios Vicencianos: ¡Una cucharada de esperanza! 5 ml de vodka cada vez
Mary buscaba en mi rostro si la estaba juzgando. Realmente quería contarme su historia de sinhogarismo sin sentir...
Diarios Vicencianos: «La Voz de los Sobrevivientes»
En el 2015, tuve la oportunidad de vivir la Semana Santa junto a un grupo de jóvenes Vicentinos en la Parroquia del...
Diarios Vicencianos: «The Passage»
Un diario revela mucho sobre quien lo escribe, sobre todo si se lee un tiempo después, en retrospectiva. No estoy pensando en tu diario… ¡sino en el mío! La coordinación mano-ojo-cerebro crea una memoria muscular de eventos catártica y esclarecedora. Una potente...
Diarios Vicencianos: Morir como un perro…
18 de agosto del 2003. Yo iba de prisa entre dos urgencias. Éramos socorristas voluntarios de la Cruz Roja y era un sábado con mucho trabajo. Habíamos atendido a un hombre herido con arma blanca. Lo llevamos al Hospital General, nuestro centro de referencia, pero fue...
Diarios Vicencianos: Rocco
Lo conocía por su apodo, Rocco. Hablábamos cada semana. Su “parcela” estaba justo afuera del principal supermercado de Cambridge. Se sentaba discretamente, de piernas cruzadas y barba canosa. Siempre llevaba un gorro de lana, incluso cuando brillaba el sol. Rocco se...
Diarios Vicencianos: En la cima del mundo
Y de repente, sentí su pequeña mano en la mía. Había permanecido a mi lado un rato, mirándome con ojos curiosos, su brillante sonrisa enmarcada en pelo enredado y polvoriento. Estábamos en el medio de una pequeña plaza, rodeada de pequeñas casas, una comunidad...
Diarios vicencianos: Lo sé
Hacía muchísimo frío. Acababa de salir del cálido abrazo de mi hotel y necesitaba un momento para adaptarme al frío que de repente llenaba mis pulmones. Era un día maravilloso. Cielo azul y sol de invierno. Una fina capa de hielo cubría el camino, con algunos puntos...
Diarios Vicencianos: Compartiendo la Cena y la Palabra
Como casi cada viernes, desde hace seis años, Ramona llegó borracha repartiendo abrazos y besos a sus amigos/as (con su aliento a ron o droga barata y su delgado cuerpecito). Siempre hay un/a voluntario/a esperando por ella en el patio del colegio parroquial San Pedro...
Diarios Vicencianos: A plena vista. Sin embargo, invisibles
Un sábado por la noche, las calles de Londres se transforman en un escenario en el que se presta atención a los actores cotidianos de pequeñas tragedias, grandes comedias y romances prometedores. Las escenas pueden ser fugaces, casi imperceptibles; o se desarrollan en...
Diarios Vicencianos: En cada persona que nos encontramos, Dios nos estaba esperando
Hace cinco años, cuando el Grupo Misionero de la Caridad inició su misión, se centraba únicamente en los más pobres y en cómo podemos encontrar la imagen de Cristo en nuestros hermanos, los pobres. Cinco años, después, crecimos para aprender que, con amor, se pueden...
Diarios Vicencianos: ¿Migrante, yo? Una cruda, antigua y actual realidad en el mundo
La situación que viven miles de hermanos venezolanos en estos últimos años me ha abierto los ojos a una realidad de la cual no era, en absoluto, consciente, aunque ésta siempre estuvo allí. El contacto con tantos casos e historias de migrantes en los dos últimos años...