La Sociedad de San Vicente de Paúl presenta ante el Congreso Nacional Brasileño los desafíos que afrontan las residencias de ancianos
La Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP) fue invitada a debatir en la Cámara de Diputados de Brasilia las dificultades a las que se enfrentan nuestras Obras Unidas (Instituciones de Larga Estancia para Ancianos – ILPIs) durante una Audiencia Pública de la Comisión de Defensa de los Derechos de las Personas Mayores, celebrada el 15 de mayo. En representación de la SSVP estuvieron presentes Antônio Fachini Junior, 3º Vicepresidente del Consejo Nacional Brasileño de la SSVP e interventor del Consejo Metropolitano (CM) de Goiânia/GO, y Nelson Júnio Santos Rodrigues, coordinador administrativo del Consejo Metropolitano, así como un representante del Ministerio de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Lucha contra el Hambre, el Vicepresidente del Consejo Nacional de Asistencia Social y el Presidente del Movimiento Nacional de Asistencia Social (MNEAS).
La reunión fue solicitada por la Comisión, ya que se ha observado que los ILPIs afrontan grandes dificultades para sostener y mantener su estructura, como la escasez de recursos financieros, equipos y suministros, y un aumento exponencial de la demanda. El objetivo de la audiencia era comprender y debatir las adversidades a las que se enfrentan las organizaciones filantrópicas y las soluciones que se pueden encontrar para fortalecer el sistema, permitiendo identificar medidas para mejorar la legislación en la materia e identificar posibles programas.
Representantes del Gobierno y del Consejo Nacional de la SSVP presentaron diversos datos sobre la situación de las personas mayores y de los ILPIs en el país. El 3º Vicepresidente del CNB, Antônio Fachini Junior, cerró las presentaciones presentando la SSVP a los presentes y, a continuación, habló sobre las residencias gestionadas por la organización, destacando su funcionamiento, las dificultades, los desafíos, las necesidades y el gran trabajo social y caritativo realizado en las Obras Unidas. Fachini también pidió ayuda para resolver los problemas que competen a los poderes públicos, entre ellos la falta de transferencias financieras compatibles desde las esferas públicas, la adaptación a las nuevas leyes, las dificultades para articular las diferentes políticas públicas y la falta de un procedimiento único en el país sobre las directrices de atención. También dijo que hay una grave falta de recursos, situación que se ha agravado mucho durante y después de la pandemia. Por último, pidió que la comisión, reconociendo que estamos envejeciendo, busque soluciones para mejorar las políticas de atención a las personas mayores, mejorando las condiciones de nuestras Obras Unidas. «Durante la audiencia notamos el respeto que todos tienen por la SSVP, un respeto que sólo se ha forjado como resultado del duro trabajo y la dedicación de nuestros consocios y consocias a lo largo de nuestra historia. La invitación sólo nos llegó únicamente por este respeto, ya que saben que somos la organización que mejor representa a las personas mayores atendidas. De esta forma, además de ser muy respetados, estamos siendo escuchados, lo que puede redundar en una mejora de las condiciones de nuestras Obras Unidas», afirmó.
Durante la reunión, el diputado federal Michel Lombardi, y también vicentino, destacó la importancia del trabajo de la SSVP en Brasil. «Se me encoge el corazónal ver que todos los años y todos los meses se cierran más residencias de ancianos. Cuando la residencia cierra, los cuidadores pierden la familia que han conseguido, porque la familia es con quien se vive. Es una tristeza inconmensurable. En el caso de la SSVP, intentamos buscarles una plaza en otro hogar de otra ciudad, pero se ven separados de la familia que conocen. Con la pandemia, muchos hogares han cerrado. Cuando la gente llega, lo está pasando mal, pero luego se hacen mayores y se les complica la vida, y no tenemos recursos suficientes para costearlo y no por ello cejamos en nuestro empeño de atenderlos. Los ILPIs no tienen recursos para todo lo que ofrecen, como enfermeros, fisioterapeutas y médicos. Recibimos demandas de los presidentes de las residencias, vamos a la alcaldía y muchas veces el ayuntamiento ayuda con 100 mil reales, que no alcanzan para nada. Luego vamos al Ministerio Público y no siempre tenemos éxito. Los costes son elevados. ¿A quién recurriremos? El envejecimiento es una realidad, las residencias de ancianos tienen listas de espera y no podemos atender a todos. Hago un llamamiento a los ministerios, tenemos que trabajar juntos, porque los ILPIs merecen y necesitan recursos sanitarios, porque no somos sólo asistencia social. Tenemos que ver qué podemos hacer para que así sea y reciban servicios sanitarios. Si no, ¿quién va a cuidar de estas personas que han hecho tanto? Lo intentamos, lo intentamos y no llegamos a ninguna parte. No todo se puede financiar. No se pueden comprar pañales, no se puede comprar un colchón. Tenemos que seguir adelante. Nos ocupamos de lo social y de los enfermos. Mi corazón está encogido y tenemos que mejorar esto en Brasil. Tenemos que trabajar juntos y soñar juntos. No vamos a renunciar a dar más alegría y dignidad a estas personas que tanto han hecho», afirmó.
El coordinador administrativo del Consejo Metropolitano de Goiânia, Nelson Júnio, destacó en su discurso la importancia de regular la profesión de cuidador de ancianos, el trabajo de los equipos multidisciplinares y su esencialidad, y la importancia de que el Estado ayude a mantener las residencias y reconozca el trabajo sanitario que se realiza en ellas.
Fuente: http://ssvpbrasil.org.br/
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