La Escuela de los Magos para buscadores – Matrícula abierta
Cualquiera que pretenda conseguir un seguro médico o entrar en una escuela conoce la expresión «matrícula abierta». Estimulado por una homilía del papa Francisco en la fiesta de la Epifanía, me entretuve con la idea de los Reyes Magos volviendo a casa y ofreciendo instrucción gratuita a cualquiera que quisiera hacer el viaje de su vida.
Aquí presento, en palabras del propio papa, algunas ideas para los Magos modernos que buscan a Dios.
Me sorprendería que algunas de sus palabras no hablaran a tu «buscador interior».
Los Magos miraron más allá de sus horizontes
… los Magos fueron «hombres de corazón inquieto. […] Hombres que esperaban, que no se conformaban con sus rentas seguras y quizás una alta posición social […]. Eran buscadores de Dios«
…Su corazón no se arrastra cansado en la pereza, sino que está inflamado por la nostalgia de nuevos horizontes. Sus ojos no se dirigen a la tierra, sino que son ventanas abiertas al cielo.
…Desear significa mantener vivo el fuego que arde dentro de nosotros y que nos impulsa a buscar más allá de lo inmediato, más allá de lo visible.
…porque Dios nos ha hecho así: amasados de deseo; orientados, como los magos, hacia las estrellas.
…Son los deseos los que ensanchan nuestra mirada e impulsan la vida a ir más allá: más allá de las barreras de la rutina, más allá de una vida embotada en el consumo, más allá de una fe repetitiva y cansada, más allá del miedo de arriesgarnos, de comprometernos por los demás y por el bien.
¿Estamos más allá del «estacionamiento de la vida»?
…A veces vivimos en una actitud de “estacionamiento”, vivimos estacionados, sin este impulso del deseo que es el que nos que hace avanzar.
…Nos hace bien preguntarnos: ¿en qué punto del camino de la fe estamos?
…¿No estamos, desde hace demasiado tiempo, bloqueados, aparcados en una religión convencional, exterior, formal, que ya no inflama el corazón y no cambia la vida?
Inscribirse en la «escuela del deseo» de los Magos
…ayamos a la “escuela del deseo”, vayamos a los magos. Ellos nos lo enseñarán, en su escuela del deseo. Miremos los pasos que realizan y saquemos algunas enseñanzas.
…En primer lugar, ellos parten cuando aparece la estrella.
…Los Magos nos enseñan que es necesario volver a comenzar cada día, tanto en la vida como en la fe, porque la fe no es una armadura que nos enyesa, sino un viaje fascinante, un movimiento continuo e inquieto, siempre en busca de Dios, siempre con el discernimiento, en aquel camino.
…Después, en Jerusalén, los magos preguntan, preguntan dónde está el Niño. Nos enseñan que necesitamos interrogantes.
…Los Magos desafían a Herodes.
…Nos enseñan que necesitamos una fe valiente, que no tenga miedo de desafiar a las lógicas oscuras del poder, y se convierta en semilla de justicia y de fraternidad en sociedades donde, todavía hoy, tantos Herodes siembran muerte y masacran a pobres y a inocentes, ante la indiferencia de muchos.
…Finalmente, los magos regresan «por otro camino» (Mt 2,12).
…Nos estimulan a recorrer nuevos caminos. Es la creatividad del Espíritu, que siempre realiza cosas nuevas.
…Al final del viaje de los magos… adoran.
…Recordemos esto: el camino de la fe sólo encuentra impulso y cumplimiento ante la presencia de Dios.
…Como los magos, alcemos la cabeza, escuchemos el deseo del corazón, sigamos la estrella que Dios hace resplandecer sobre nosotros.
… Y como buscadores inquietos, permanezcamos abiertos a las sorpresas de Dios.
…Hermanos y hermanas, soñemos, busquemos, adoremos.
Publicado originalmente en Vincentian Mindwalk
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