Alfarero del Amor (poema)
Alfarero del Amor
Divino Redentor:
Derrota esta tristeza profunda
que ensombrece mi vida.
Rescátame, restáurame, purifícame,
haz de mí una luz encendida,
rompe los hilos de nostalgia,
ven a mí con el fuego de tu amor,
haz que brille resplandeciente
en tú Sagrario Salvador.
Divino Redentor:
Te entrego mi voluntad,
dame a cambio la tuya;
sujétame fuerte y no permitas
que de tus designios huya.
Soy una hoja seca que cae del árbol
y tú eres el viento.
Confió en ti y en la Hostia Sagrada,
mi exquisito alimento.
Divino Redentor:
Te amo, en la inmensidad del sol
y en la soledad de la noche.
Permíteme llevar una vida
a la luz de tu palabra,
sin ningún reproche.
Te amo, cuando escucho
el majestuoso trinar de las aves,
cuando vienes en mi auxilio a socorrerme,
porque tú todo lo sabes.
Te amo, en el abrazo del amigo
y en la suavidad del viento,
en la frescura del agua que me sacia
y me devuelve el aliento.
Te amo, en el aroma de las rosas
y en los matices de las mariposas,
Tú eres excelso, eres paz y tu amor
está por encima de todas las cosas.
Te amo, cuando escucho
la risa juguetona de los niños,
cuando mi madre me bendice
y hace una cruz en mi frente con cariño.
Divino Redentor:
Gracias por esta siempre a mi lado,
por enseñarme a perdonar
con misericordia los pecados.
Gracias por conquistar
cada latido de mi corazón.
Tú eres alfa y omega,
eres mi vida,
eres toda mi razón.
Gracias por las enseñanzas de Jesús,
tú hijo amado,
el cordero de Dios,
el mesías salvador.
Porque en tu amor infinito
nos entregaste como Madre a María
que nos cuida con amor.
Gracias Jesús, Divino Redentor,
Pan del Cielo, Eucaristía, Hostia Sagrada.
Tú nos esperas,
Tú nos transformas,
Tú nos guías
para tener una vida consagrada.
Diana Rocio Ormeño Arguedas.
Voluntariado Vicentino de Pisco/AIC, Perú.
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