“Yo soy el camino la verdad y la vida”

Hech 13, 26-33; Sal 2; Jn 14, 1-6.

Sé que tienes dudas, problemas, cosas mal hechas…, no pierdas la paz. Si crees en Dios, cree también en mí. En la casa de mi Padre hay mucho lugar para ti. Si no fuera así, yo te lo habría dicho, porque voy a prepararte un lugar y te llevaré conmigo, para que donde yo esté, estés también tú. Y ya sabes el camino para llegar a dónde yo voy.

¿Cuál camino? Si no sé ni a dónde vas, y apenas te conozco, ¿cómo puedo saber el camino? Y Jesús te responde: Yo soy el camino, la verdad y la vida…

¿Te relacionas con Jesús? Esta relación es de persona a persona, tú y él, en el suave silencio de tu corazón, en ese pequeño servicio que hiciste ayer, cuando sonreiste a tu esposo(a), a tus hijos, cuando ayudaste a ese pobre… Él está y quiere que llegues a la plenitud de tu propio ser, para que le conozcas a él, para que puedas relacionarte sanamente con los demás, para que seas realmente feliz.

¡Ánimo, ponte a caminar! No vas sola, solo, vas de la mano de María, hoy es su fiesta. Ella pidió que recemos el Rosario, esa oración sencilla que nos lleva a contemplar y saborear la vida de Jesús y de su Madre; no somos huérfanos. Adelante, verás cómo creces tú y los que están a tu alrededor.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: María Luisa Fuentes Quesada HC