La labor de los jóvenes vicentinos de Liberia
Liberia, como nación del tercer mundo, se enfrenta a numerosos retos en todos sus sectores prioritarios. En medio de todo esto, todavía hay vida, humanidad y, sobre todo, esperanza entre la gente. Los liberianos son algunas de las personas más cálidas, de pensamiento libre y de buen corazón que se pueden conocer; de ahí que se nos llame “dulce tierra de la libertad”. Tal es el caso de la juventud de la SSVP de Liberia. Como jóvenes que vivimos y experimentamos la plaga de la pobreza, no nos importa nuestra condición o la de la nación, la pobreza no es un impedimento para mantener un buen corazón.
Los jóvenes vicentinos de Liberia adoptamos el nombre de Juventud Ozanam. Nosotros trabajamos en la defensa de los más desvalidos recaudando fondos, nos preocupamos también por los derechos civiles y la igualdad de género, y también servimos como apoyo al Consejo Superior.
Nuestras actividades se desarrollan en la capital, pero con apoyo podemos inculcar este nuestro carisma a otros jóvenes de otras partes del país. En un país donde predomina la pobreza, la Sociedad de San Vicente de Paúl genera una oportunidad para la manifestación de un cristianismo ejemplar y una plataforma para la autorrealización y el desarrollo de los jóvenes. Una moneda en mi bolsillo sólo puede ayudar a unos pocos, pero si juntamos nuestros recursos podemos ayudar a muchos más. Este es nuestro orgullo pero también nuestro punto de unión; mientras el mundo intenta hacer algo por nosotros, nosotros lo multiplicamos y lo compartimos con los demás.
Delvin A. Tucker,
Coordinador Nacional de Jóvenes SSVP Liberia
Fuente: Boletín Ozanam, Consejo Nacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl de España, número 1661, I-2021
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