Novena a la Virgen Milagrosa (presentación)
PRESENTACIÓN
Hace muchos días que estamos recibiendo llamadas interesándose por la Novena de 2015. Pues bien, ya la tenemos en nuestras manos. Como siempre ha sido un trabajo en equipo. Esta vez un poco más complicado, al querer contar con la colaboración de los religiosos, que pudieran compartir su devoción a la Virgen, como religiosos y propagadores de la devoción a María. La coordinación ha sido complicada, por las muchas tareas que realizan, y el resultado tiene la riqueza de la pluralidad y la limitación de falta de homogeneidad.
Seguramente a muchos les habrá sorprendido la portada de este “cuaderno”, y en Pamplona el cartel que anuncia la Novena. ¿Por qué -se habrán preguntado-, si es una novena a la Milagrosa, aparecen otras imágenes de María? Esperamos que nadie se sienta defraudado. Esta vez solo hay riqueza en la manera de venerar y amar a María. Todos conocemos esas jotas populares que cantan que la virgen de su lugar “es más morena y con sal” que la de otros sitios. Aquí aparecen las imágenes más extendidas y más generales, con la particularidad de que su propagación se enraíza en Congregaciones de vida consagrada y en el pueblo cristiano.
1. Telón de fondo.
La Novena quiere ser un homenaje, y una celebración compartida, a la Vida consagrada y a la Virgen María en las diversas advocaciones con las que el pueblo sencillo la aclama. Casi todas las Órdenes y Congregaciones religiosas, y Sociedades de vida apostólica, se precian de tener una relación especial con la Virgen María, y procuran acercarla a quienes alcanza su predicación y ministerio. Por eso en este año de la Vida Consagrada que comenzó el 30 de noviembre de 2014 y terminará el 2 de febrero de 2016, hemos querido traer a la Novena de la Milagrosa a esas familias consagradas con sus advocaciones y devociones marianas.
El Papa Francisco, en su Carta Apostólica “A todos los consagrados. Con ocasión del año de la vida consagrada”, cita la Exhortación Apostólica Vita Consecrata: “Vosotros no solamente tenéis una historia gloriosa para recordar y contar, sino una gran historia que construir. Poned los ojos en el futuro, hacia el que el Espíritu os impulsa para seguir haciendo con vosotros grandes cosas (VC, 110)”.
Ellos nos van a recordar y contar esa historia gloriosa en relación con María en su vida consagrada y su proyección en el pueblo. En este telón de fondo, que es contexto de la Novena, resuena lo que el Papa escribe a los religiosos y a todo el pueblo cristiano. A los religiosos les invita a “mirar al pasado con gratitud, a vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza”. Y espera de ellos alegría que refleje la auténtica fraternidad, espera que “despierten al mundo”, con voz de profetas en comunión fraterna, espera que salgan de sí mismos para ir a las periferias existenciales, que respondan a lo que el mundo de hoy necesita y quiere, siendo dóciles al Espíritu.
Y en los horizontes de la vida consagrada se dirige “a los laicos que comparten con ellas [las personas consagradas] ideales, espíritu y misión Alrededor de cada familia religiosa, y también de las Sociedades de vida apostólica, y de los mismos Institutos seculares, existe una familia más grande, la «familia carismática»… y, sobre todo, cristianos laicos que se sienten llamados, precisamente en su condición laical, a participar en el mismo espíritu carismático. (Carta apostólica, III, 1). Esto se dejará sentir también en la devoción mariana de los movimientos laicales de las Congregaciones.
El Papa amplía el campo de incidencia de la vida consagrada cuando escribe: “El año de la Vida Consagrada nos sólo afecta a las personas consagradas, sino a toda la Iglesia. Me dirijo, pues, a todo el pueblo cristiano, para que tome conciencia cada vez más del don de tantos consagrados y consagradas, herederos de grandes santos que han fraguado la historia del cristianismo. ¿Qué sería de la Iglesia sin san Benito y san Basilio, san Agustín y san Bernardo, san Francisco y santo Domingo, sin san Ignacio de Loyola y santa Teresa de Ávila, santa Ángela Merici y san Vicente de Paúl? La lista sería infinita, hasta san Juan Bosco, la beata Teresa de Calcuta”. (Carta apostólica, III, 2). En estos días de la Novena tendremos ocasión de conocer la importancia de María en la vida de algunos fundadores y su proyección en las personas, en sus Congregaciones y en los fieles.
Y, abriendo el abanico, la Vida Consagrada afecta también a “fraternidades y comunidades pertenecientes a Iglesias de tradición diferente a la católica” y a experiencias de vida monástica y otras expresiones de fraternidad que se dan en todas las grandes religiones. Aboga el Papa por experiencias de diálogo inter-monástico entre la Iglesia Católica y algunas de las grandes tradiciones religiosas, abriendo nuevas vías a las relaciones entre pueblos y culturas… (cf. Carta apostólica, III, 3 y 4).
Termina el Papa su carta presentando a María como modelo incomparable para todos los consagrados, y podemos decir también para todos los consagrados por el bautismo: “Encomiendo a María, la Virgen de la escucha y la contemplación, la primera discípula de su amado Hijo, este Año de la Vida Consagrada. A ella, hija predilecta del Padre y revestida de todos los dones de la gracia, nos dirigimos como modelo incomparable de seguimiento en el amor a Dios y en el servicio al prójimo. (Carta apostólica, III, 5)
2. Telón del proscenio
El proscenio es la parte del escenario de un teatro más próxima a los espectadores, donde puede situarse el telón que abre y cierra el escenario. Ese telón, en la imagen de teatro que estamos usando para la presentación de la Novena, serían las distintas imágenes o advocaciones que nos acompañarán esos días y las Familias religiosas, Congregaciones o Asociaciones de vida apostólica que las sienten cercanas a su espiritualidad y las dan a conocer en sus ministerios. Cada día de la Novena abriremos y cerraremos este telón y nos acercaremos al “modelo incomparable de seguimiento en amor a Dios y en el servicio al pobre”, de la mano de personas consagradas, con este recorrido:
Primer día: El Inmaculado Corazón de María
Familia Claretiana
Celebramos a la Virgen del Inmaculado Corazón de María y compartimos el carisma de los Padres Misioneros Claretianos, cuyo lema congregacional es: “Se levantaron sus hijos y la proclamaron bienaventurada”. No es mal comienzo de la Novena, hacerlo con el corazón de la Madre.
Segundo día: La Inmaculada Concepción de María
Padres Jesuitas
Este segundo día de la Novena nos acercamos a la Inmaculada Concepción, o Purísima, cuya devoción es muy anterior a la proclamación del Dogma que declara, en el año 1854, que la Virgen es Inmaculada desde su concepción. Esta devoción es tradicional en la orden franciscana, en la Compañía de Jesús, en universidades, en monasterios y, por supuesto, en el pueblo sencillo.
Tercer día: Virgen del Perpetuo Socorro
Familia Redentorista
Saludamos a la Virgen del Perpetuo Socorro, cuyo icono nos presenta a María con el Niño Jesús. El Niño observa a dos ángeles que le muestran los instrumentos de su futura Pasión mientras agarra fuertemente con las dos manos a su Madre, quien lo sostiene en sus brazos. El cuadro recuerda la maternidad divina de la Virgen y su cuidado por Jesús desde su concepción hasta su muerte. En el año 1866 el Papa Pío IX entregó a los Redentoristas el icono original, con este recado: “Dadla a conocer al mundo entero”.
Cuarto día: María Auxiliadora
Familia Salesiana
En nuestra celebración de la Novena, nos acompaña hoy la Virgen bajo la advocación de María Auxiliadora, que la Familia Salesiana venera y propaga. El nombre o título de Auxiliadora ya existía en tiempos de Don Bosco, y tenía una connotación de tipo eclesial y de defensa de la fe. Pero Don Bosco toma el título, y le da una difusión universal y juvenil, al unirla a la educación y a la expansión de sus obras y de las misiones.
Quinto día: Nuestra Señora del Monte Carmelo (Virgen del Carmen)
Familia Carmelitana
En este día de la Novena fijamos nuestra atención en la Virgen del Carmen, tan rica en matices, intercesora y marinera, cuyo escapulario es el signo más sencillo de la devoción popular. Y también nos dejaremos llenar por el carisma de la Familia Carmelitana, que acaba de finalizar la celebración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Ávila.
Sexto día: Virgen del Rosario
Familia Dominicana
Dentro de las devociones populares, recomienda la Iglesia el Santo Rosario. La iconografía representa a la Virgen entregando el rosario a santo Domingo. El Rosario, decía San Vicente de Paúl, es el evangelio de los pobres. Recordamos a la Familia Dominicana, a los Padres dominicos que celebran Año Jubilar con motivo de los 800 años de su presencia en Pamplona, y a tantas personas que rezan el Santo Rosario.
Séptimo día: Inmaculada de la Medalla Milagrosa
Familia Vicenciana
Como vamos viendo en la Novena, María juega un papel significativo en la vida consagrada de las distintas Congregaciones. La Familia Vicenciana, desde las tres primeras fundaciones, respira esta presencia de María. De Ella, a Vicente de Paúl, le llama la atención su alma de pobre, la unión con su Hijo y su humildad. De los misterios de María le fascinan la Inmaculada Concepción, la Anunciación y la Visitación. Las reglas y reglamentos que da a todas sus fundaciones proponen a María como fundamento y modelo, para las Cofradías de la Caridad, los misioneros y las Hijas de la Caridad.
Octavo día: Inmaculada de la Medalla Milagrosa
Familia Vicenciana
Ya en la víspera de la Fiesta se nos presenta la Medalla en la segunda aparición a Santa Catalina. Del cielo viene el diseño: ovalada, con muchos signos, con anverso y reverso. Sucede en la capilla, donde se oye la Palabra de Dios y se celebra la vida y la fe. Es la medalla del pueblo sencillo que sabe ver en la imagen lo que no sabe leer en los libros. Las Hijas de la Caridad, los Misioneros Paúles, la Sociedad de San Vicente de Paúl, Juventudes Marianas, la Asociación Medalla Milagrosa, la han llevado y la siguen llevando al mundo entero como medio de evangelización, de bendición y de gracia.
Noveno día: Inmaculada de la Medalla Milagrosa
Familia Vicenciana
Estamos de fiesta. La Familia Vicenciana no solo tiene una historia gloriosa que recordar y contar con gratitud, sino una gran historia que construir. El Espíritu nos impulsa y quiere con nosotros seguir haciendo grandes cosas. Somos creyentes sencillos, creadores de esperanza, que brilla más, cuando las cosas se ven más difíciles o casi imposibles, porque sabemos que para Dios nada hay imposible, y es capaz de construir, con llamas que se apagan, una gran hoguera que ilumina y calienta. Somos levadura y grano de mostaza.
3. En el escenario
Ahí, siempre María, la Madre de Jesús y madre nuestra, la celebrada y venerada por los fieles con distintas advocaciones y expresiones de la religiosidad popular y de la profundidad de la fe. El pueblo, los artistas y los santos le han dado nombres distintos e infinitos, la han plasmado en imágenes, iconos y medallas innumerables, que acompañan a quienes en su caminar sienten el dolor y el gozo, y con quienes camina, como peregrina y Madre, la Virgen María.
En esa diversidad, María tiene siempre el mismo papel: ser colaboradora en la misión de su Hijo, como iremos viendo en la novena. Siempre siendo “presentadora” del Hijo, siempre atenta a la Palabra y servidora de los necesitados, siempre bendita, siempre auxilio y consuelo de Madre, siempre María, “la primera discípula de su amado Hijo, predilecta del Padre y modelo incomparable del seguimiento en el amor a Dios y en el servicio al prójimo.”
4. Actores y espectadores
La devoción a María es una obra interactiva. Actores y espectadores son quienes llenan a la Virgen María de piropos y flores, de oraciones y de alabanzas, de danzas y procesiones sentidas, de penas y alegrías, de súplicas y acción de gracias. Quienes rezan y enseñan a rezar, quienes aman a la Virgen y enseñan a amarla y a amar, como ella, ama a sus Hijos. También la Novena es una obra interactiva de escucha y respuesta, de alabanza y súplica, de misterio y compromiso, de admiración y compromiso. Todos somos protagonistas, muchos ya veteranos y consagrados, de estos días especiales en honor a nuestra Madre la Virgen, bajo la advocación de Inmaculada de la Medalla Milagrosa.
A quienes “prediquen” la Novena, y a quienes la preparen, les invitamos a que no se haga solo una lectura del texto que presentamos, sino que, como actores y protagonistas, hagan suyo el “guion” y lo re-presenten con convicción y con el deseo de llevar una buena noticia a quienes participan en la celebración. En concreto, al preparar la homilía, deberán completar las “Sugerencias” con la Palabra proclamada y el contexto en el que se proclama.
Levantemos el telón y participemos activamente en esta obra titulada “María en la vida consagrada y su proyección en el pueblo”.
¡OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA,
RUEGA POR NOSOTROS QUE RECURRIMOS A TI!
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