Alimento para el alma: La vela
SE PUEDEN ENCENDER MILES DE VELAS CON UNA SOLA VELA, Y LA VIDA DE LA VELA NO SE ACORTARÁ.
BUDA
Velas. Las utilizamos con frecuencia. Nos proporcionan luz. Algunas huelen bien. Proporcionan un ambiente cálido en una habitación. Se utilizan como símbolos. El dilema de las velas es que necesitan encenderse para ser lo que son. Si no se le prende fuego y la llama quema la vela, no es más que un trozo de cera con un poco de cuerda que sobresale. La llama es lo que permite que la vela sea lo que debe ser. Sin embargo, la vida de una vela es una tensión constante. ¿Cómo puede una vela iluminar el mundo sin ser destruida en el proceso?
Nosotros experimentamos el mismo dilema.
Santa Catalina de Siena dijo en cierta ocasión: «Sé lo que Dios quiere que seas y prenderás fuego al mundo». ¿Significa esto que literalmente incendiaremos el mundo? No, no significa eso, pero sí que si queremos ser realmente lo que Él quiso que fuéramos, estamos llamados a amar de la misma manera que Jesús amó. Esto es más fácil para unos que para otros. Se nos pide que vivamos una vida honesta, una vida humilde, una vida de amor a los demás, una vida sin juicios, una vida de decir sí a algo más, una vida de respeto, integridad, compromiso, compasión, empatía, valentía y abogacía.
Esto puede parecer mucho, pero en realidad Él nos pide que seamos buenas personas. Lo más difícil es ceder a la tentación de ser algo distinto de los valores humanos mencionados.
Es natural que nos retraigamos por miedo, de la misma manera que lo haría una vela si supiera que su final sería una mancha de cera ante la posibilidad de encenderse.
Sin embargo, cabe preguntarse: si realmente dejo que la luz de Cristo brille en mí, ¿quedará mucho de mí al final? Para nosotros, es al contrario. Si realmente dejamos que Su luz brille a través de nosotros, entonces nos convertiremos en una luz más brillante en este mundo. Seremos capaces de hacer brillar una luz en las vidas de aquellos que ya no saben cómo dejar brillar sus luces, tal vez incluso reavivar la luz de alguien más. Así que, la próxima vez que mires una vela, párate a reflexionar.
¿Cómo brilla tu luz?
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
- ¿Quién es en tu vida una vela para ti?
- ¿De qué manera eres una luz para los que encuentras en tus tareas con la Sociedad de San Vicente de Paúl?
De: Firewood for the soul, vol. 1, A Reflexion Book for the Whole Vincentian Family
Sociedad San Vicente de Paúl, Queensland, Australia.
Texto de: Samantha Hill.
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