La fe se refleja en la forma de vida que llevamos

Hech 4, 13-21; Sal 117; Mc 16, 9-15.

El evangelista san Marcos en este día parece hacernos un resumen de los evangelios que hemos meditado durante esta primera semana de Pascua. San Marcos hace hincapié en la llamada de atención que Jesús les hace a los discípulos, quienes, a pesar de haber experimentado de variadas formas su resurrección, aún no creían verdaderamente.

Muchos católicos somos como aquellos discípulos, nuestra fe no es firme; aun cuando hemos experimentado a Dios en nuestra vida, no creemos en verdad o por lo menos nuestras acciones muchas veces, eso reflejan. Vivimos alejados de nuestra Iglesia, alejados de los sacramentos, no nos comprometemos con nuestra comunidad; los vicios son el pan de cada día de muchos de nosotros, sin embargo, nos decimos creyentes de Dios.

No basta con decirse católico, no basta con haber sido bautizados o confirmados, es necesario que nuestra vida refleje nuestra fe, que en el caminar del día a día demos testimonio de Jesús vivo y presente en nosotros.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Iván Pech May C.M.