Evangelio y Vida para el 4 de agosto de 2023
“¿No es ese el hijo del carpintero?”
Lev 23, 14-37; Sal 80; Mt 13, 54 -58.
Hoy vemos a Jesús enseñando en la sinagoga de Nazaret donde se había criado. Pero esta vez el éxito no le acompañara. Si los jefes del pueblo religiosos judío, letrados y fariseos, no aceptaron a Jesús por sus nuevas posiciones ideológicas, que desbarataron sus esquemas religiosos, ahora son sus propios paisanos de Nazaret los que lo rechazan.
La razón de su rechazo era evidente para ellos y derribaba básicamente de su origen humilde y su crianza entre ellos. Con reserva aldeana pensaban y decían: “¿De dónde saca esa sabiduría y esos milagros?, ¿No es el hijo del carpintero?… Y desconfiaban de él.” Lo cual motivó una cáustica reflexión de Jesús al constatar la triste realidad.
Como consecuencia de la falta de fe de sus compatriotas no hizo allí muchos milagros. No lograron dar el salto de lo humano a lo divino, solo veían en Jesús a un hombre que había crecido entre ellos, y como consecuencia no fueron capaces de dar crédito a sus palabras. Los milagros los hará Jesús para las personas que creen en Él. Y si este acontecimiento lo aplicamos a nosotros tendremos que decir que es necesaria la fe para que Él actúe en nosotros y manifieste su poder salvador.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Eugenio Lozano Cervantes, laico de la Familia Vicentina de Guadalajara.
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