“Vayan en busca de las ovejas perdidas”

Gen 41, 55-57; 42, 5-7. 17-24; Sal 32; Mt 10, 1-7.

El discurso sobre la necesidad de la misión tiene su secuencia en el llamado de los doce que leemos hoy. El evangelio nos menciona un envío concreto para aquellos hombres que respondieron a la invitación de seguimiento que se les había hecho por boca de Jesús.

Este proyecto mesiánico era una expectativa del pueblo de Israel, el envío de Jesús tiene esta encomienda de forma prioritaria, es por lo que este envío se hace expresamente sobre aquellos que le pertenecen a Dios. “El Reino de Dios ya se acerca” un anuncio que se debe hacer a todos para ser escuchado, esto significa que esta cercano el triunfo, que aquella opresión en la que se vive será transformada, una realidad que se ira atestiguando por aquellos que reciben la acción de Dios. La primera parte de este pasaje evangélico nos menciona la manera en la que esta realidad se irá construyendo, en la cual muchos serán testigos y aquellos que han recibido la encomienda de hacer cercana la acción de Dios se irán configurando con este proyecto de liberación, de sanación, sin embargo, por el camino muchos escucharán, dialogarán con Jesús y recibirán su favor.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: P. Alonso Nuñez Escobedo C.M., formador en el Seminario de Cd. Granja, Jal.