“La cosecha es mucha y los trabajadores pocos”

Gen 32, 22-32; Sal 16; Mt 9, 32-38.

Los dolores de la humanidad han sido múltiples durante toda la historia. En este pasaje evangélico vemos a un Jesús que responde a todas estas necesidades que la comunidad le manifiesta, esta búsqueda de liberación, de inclusión, de perdón, es una tarea interminable.

¿Que hacer frente a esta tarea que tenemos delante de nosotros? si pensamos en el exceso de trabajo que hay que hacer nos quedaremos inmóviles, pero si reconocemos que generar cambio por pequeño que sea es como lograremos avanzarenestapredicacióndel Reino, nodejaremos de actuar para cumplir con este objetivo.

Jesús nos da tres claves muy importantes para la realización de estas tareas: La predicación explícita del evangelio del Reino de Dios.

La Compasión de frente quien sufre haciendo nuestra esta responsabilidad de hacernos presentes y acompañar a quien esta abandonado, a quien se siente cansado. Rogar al dueño de la mies para que nos permita estar siempre atentos a lo que sucede a nuestro alrededor, a no esperar que otros den el primer paso para ayudar, sino reconocer que es preciso responder, sumar, y hacer nuestro este proyecto de salvación.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: P. Alonso Nuñez Escobedo C.M., formador en el Seminario de Cd. Granja, Jal.