Evangelio y Vida para el 4 de julio de 2023
“Mi alma espera y confía en su Palabra”
Gen 19, 15-29; Sal 25; Mt 8, 23-27.
¿Quién es este que hasta los vientos y el mar le obedecen? Delante de toda experiencia violenta viene la angustia y la desesperación, podemos pensar en la pasividad del Señor pues siempre soluciones rápidas, la confianza delante de él, en muchas ocasiones es cuestionada sobre todo cuando nos sentimos en riesgo.
El Señor se ha quedado dormido y asumir ese viaje tan lleno de peligro se hace casi imposible, pensemos en la realidad en la que nos vemos sumergidos que en ocasiones se puede sentir muy complicada, ¿cómo hacer cuando el miedo nos embota la mente y no nos permite generar opciones de solución? ¿cómo hacer cuando nuestro viaje en la vida se ve convulsionado? El evangelio de hoy nos invita a repetir estas palabras de los discípulos de Jesús como oración, “sálvanos, Señor que perecemos”, sálvanos de la oscuridad en la que nos sumerge la angustia, sálvanos de los miedos que no nos permiten seguir caminando, sálvanos de la falta de fe que no nos permite realizar este viaje llamado vida, con dignidad aun cuando tú eres nuestro compañero de viaje.
Que el superar todo esto sintiendo tu presencia, nos permita navegar con seguridad.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: P. Alonso Nuñez Escobedo C.M., formador en el Seminario de Cd. Granja, Jal.
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