Evangelio y Vida para el 16 de junio de 2023
“Soy manso y humilde de corazón”
Dt 7, 6-11; Sal 102; 1 Jn 4, 7-16; Mt 11, 25-30.
No sólo en este día, sino toda la vida el Señor nos invita a ir a él en todo momento, de manera especial cuando estemos cansados o agobiados, porque él dará alivio a nuestras fatigas.
En nuestro tiempo hay mucho cansancio, desánimo y agobio, muchas de las veces por traiciones vividas, desilusiones de la propia familia, decepciones de la gente, incluso de aquellas que más amamos.
Pero el Señor nos anima: “Mi yugo es suave y mi carga ligera”. Hay cargas que nos hacen pesado el camino en la vida y nos apagan. Pero hay otras cargas que son necesarias y aligeran ese camino. Pensemos en un adulto mayor que carga su bastón o andadera para apoyarse y poder caminar, o en aquel hombre que se avienta de la avioneta cargando una mochila (que lleva el paracaídas dentro) sobre sus hombros. ¿Qué sería de su vida sin esa carga, tirándose al vacío?
En esta solemnidad encomendemos al Sagrado Corazón de Jesús nuestras cargas y nuestras cruces. Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
¡Buen fin de semana!
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: P. César Cruz Gálvez C.M., formador en el Seminario Vicentino de Lagos de Moreno, Jal., México.
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