Evangelio y Vida para el 7 de junio de 2023
“No es Dios de muertos, sino de vivos”
Tob 3, 1-11; Sal 24; Mc 12, 18-27.
En el evangelio de este día encontramos al grupo de los Saduceos, que no creían en la otra vida después de ésta, cuestionando a Jesús sobre el tema de la resurrección de los muertos. Acercándose a Jesús, le plantean el caso extremo de la viuda que se casa con siete hermanos sin dejar descendencia: ¿De cuál de ellos será esposa en la otra vida? Un gran tema de controversia, al que Jesús responde: Cuando resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán; serán como ángeles del cielo.
Los católicos creemos y esperamos en la resurrección de los muertos. Si después de esta vida no hubiera nada, el hombre se sentiría íntimamente frustrado y triste. Creemos que no es la muerte la que tiene la última palabra, sino la vida.
Lo hemos escuchado del Apóstol Pablo: “Si Cristo no ha resucitado, nuestra fe no tendría sentido, siguen con sus pecados, y los que murieron con Cristo se perdieron. Si nuestra esperanza en Cristo acaba con esta vida, somos los hombres más desgraciados. ¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos” (1Cor 15, 17ss). Estamos, por tanto, llamados a resucitar.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: P. César Cruz Gálvez C.M., formador en el Seminario Vicentino de Lagos de Moreno, Jal., México.
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