El Encuentro Misionero a nivel del Continente Americano (EMLA), organizado por Juventud Mariana Vicenciana (JMV), tuvo lugar en Honduras del 13 al 28 de enero de 2023.

Karla Escobar: mi experiencia en el EMLA 2023

Al iniciar el encuentro, creo que todos llevábamos expectativas y necesidades diferentes, que al final, supongo, fueron superadas, ya que los encuentros siempre son buenas oportunidades para recibir aquello que, usualmente por nuestros servicios dentro de los Consejos Nacionales, solo damos. También fue una oportunidad para compartir con los demás nuestras experiencias.

Bueno, entonces procederé a comentar un poco de mi experiencia tanto en la semana de formación como de la semana de misión.

Dentro de la semana de formación, todos los espacios estuvieron muy bien organizados, los temas fueron muy enriquecedores y los expositores desarrollaron de manera excelente las ponencias. Las actividades recreativas fueron muy divertidas; todas las dinámicas estuvieron muy entretenidas y las celebraciones eucarísticas y la adoración con el Santísimo, fueron también de los mejores momentos del encuentro.

Ya en la semana de misión todo fue muy interesante, ya que al principio la concepción que teníamos era que nada más íbamos a ir a una comunidad y dependiendo eso íbamos a abordar las actividades de formación y los visiteos, pero al momento en el que nos dicen que iríamos a 2 comunidades la percepción que llevábamos tenía que cambiar, de igual manera la forma en la cual íbamos a trabajar junto a mi compañera de misión. Fuimos tratadas muy bien y recibimos mucha apertura de parte de ambas comunidades. Fue precioso el poder tener esa bendición de compartir con ellos y el poder aprender mutuamente. Espero que la semilla que fue esparcida pueda darles frutos.

Y bueno finalizaré agregando un pensamiento el cual comenté luego de que terminó el encuentro EMLA, me llamaba la atención un poco el ver a todos tan felices compartiendo como una familia, aunque en realidad no debería ser tan extraño ya que eso es lo que buscamos dentro de la Asociación. Pero el observar que no importa el hecho de que cada uno seamos de diferentes países, culturas, situaciones sociales, realidades, pensamientos, gastronomía, edades, estilos de vida, formas de hablar, gustos; nuestros corazones laten al mismo ritmo, nuestras almas interactúan y se conectan en una forma en la cual es muy fácil el comunicarnos entre sí y que no importa la cantidad de kilómetros que nos separen, la amistad que se forjó se mantendrá por años.

Sin duda Dios hace camino en nosotros y con nosotros y es una enorme bendición el poder ser parte de esta gran misión.

¡A Jesús con María!

Karla Escobar
JMV El Salvador
Fuente: https://jmvinter.org/