De ya pa´ya
¿De ya pa´ya? Así es, es un dicho que tenemos acá en Panamá para expresar que queremos que las cosas se hagan inmediatamente y no hay tiempo que perder. Hay personas muy intensas (yo soy uno) y que queremos siempre las cosas así.
Quiero enfocar este artículo para todos aquellos que tienen un llamado a la evangelización, pero son de aquellos que responden a ese llamado diciendo frases como: más tarde, ahora no tengo tiempo, voy a esperar a jubilarme, me da miedo, no estoy capacitado, no tengo con quién dejar los niños, estoy cansado del trabajo y así puedo nombrar un montón de frases que al final son solo excusas.
Para adentrarnos al tema, vamos a hacerlo de la mano de personajes bíblicos tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento, imaginando que estamos en la alfombra roja, como espectadores, viéndolos a cada uno pasar.
Antes de que comencemos con el desfile, quiero decirte que después de esta pasarela, debes pasar a ser protagonista y no más un mero espectador.
Otro detalle hermano y hermana, muchos de estos personajes respondieron de ya pa´ya a cosas ilógicas para la mente humana.
El primero que pasa por la alfombra roja es nuestro amigo Noé, y te invito a que vayamos a Gn. 6, 13-22…….(estás leyendo el pasaje). Allí vemos al Señor dándole instrucciones a Noé para que construya un arca en medio de un desierto, ¡Qué locura más loca!, pero la lógica de Dios no es nuestra lógica y de ya pa´ya en el versículo 22 dice “Así lo hizo Noé y ejecutó todo lo que le había mandado Dios. Te digo que, aunque no entiendas el plan, aunque te tilden de loco, ejecútalo porque tu misión es de ya pa´ya. Aplausos para Noé.
El segundo que viene pasando es el incomparable Abraham, un hombre con una edad avanzada que me imagino que ya está en casa jubilado y descansando. Vayamos a leer qué nos dice Gn. 12, 1-4……. ¡Impresionante! ¿Dios llama sin importar la edad? Son 75 años que tiene este muchacho, en nuestro país la edad de jubilación de un hombre es a los 62 años. ¡Y más impresionante aún es que lo invita a dejar todo lo suyo e ir a un lugar que ni siquiera le dice donde es, simplemente un “yo te mostraré! Y de ya pa´ya en el versículo 4 dice “Marchó, pues, Abrán, como se lo había dicho Yahvé”. ¿Te atreves a dejarlo todo y comenzar a caminar de fe en fe como lo hizo Abraham? Esa es la respuesta de un hombre enamorado de su Dios y que sabe que lo mejor está por venir. Aplausos para Abraham.
Allí viene entrando José, el hijo de Jacob con un imponente vestido de lino, un collar de oro en el cuello y el anillo que le regaló el faraón dándole la administración de Egipto. Vamos a Gn. 37, 13 y vemos un muchacho envidiado y odiado por sus propios hermanos, y ¿sabes por qué? porque su papá le hizo una túnica, lo que no sabían ellos que la túnica representaba los carismas para ejecutar la misión de ir a buscar a sus hermanos alejados en Siquén. Me fascina que, aún sabiendo que sus hermanos lo odiaban, le dice de ya pa´ya “Estoy listo” al llamado de su padre “Ve de mi parte adonde ellos”. ¡Cuántos hermanos alejados por muchas razones! Hermanos que hemos marginado, juzgado sin misericordia, y hoy el Señor te está diciendo que vayas de su parte a buscarlos y lastimosamente ignoramos ese llamado y estos hermanos siguen perdidos en su Siquén o se fueron más allá a Dotán que viene representando otras comunidades cristianas no católicas. Levántate como este caudillo y anda a buscar a tus hermanos que aún se encuentran en Siquén. Me pongo de pie para aplaudir a este héroe.
No puede faltar en esta gala de personajes nuestro muy admirado compañero de mil batallas Moisés. Un hebreo que cuando era bebé, había una orden del faraón de matar a todos los recién nacidos, pero el plan de Dios era que entrara a formar parte de la familia real. Puedes conocer a este personaje en el libro de Éxodo desde el capítulo uno en adelante. Un hombre que pasó 40 años bajo la sombra del faraón y luego tiene que huir al desierto donde vive otros 40 años. ¿Te imaginas 80 años y la mitad huyendo? Después de 80 años entra el Señor en escena como personaje principal ya que tuvo todos esos años en el silencio, pero cuando está en silencio significa que está trabajando tras bastidores. El Señor le presenta su proyecto, desbaratando una vez más el proyecto de Moisés porque todo lo que le ha pasado es parte de un único y misterioso plan de Dios. De ya pa´ya, después de un extenso diálogo con el Señor por medio de la zarza ardiente, va donde su suegro Jetró y le dice en Ex. 4, 18 “Permíteme volver a mis hermanos de Egipto para ver si aún viven”.
¿Con cuál Moisés te identificas? ¿El Moisés cómodo en la casa del faraón ignorando todo lo que pasa con sus hermanos?, ¿El Moisés de la rutina como pastor del rebaño de su suegro Jetró? Ni siquiera eran sus ovejas. O ¿El Moisés que Dios lo sorprende con una misión y a pesar de su pasado, de sus miedos responde de ya pa´ya que sí al Señor? Tu respuesta se la das al Señor en tu intimidad con Él. Muchas hurras para Moisés.
Del Antiguo Testamento podemos hablar de muchos más, pero lo dejamos para otra gala.
Ahora vámonos al Nuevo Testamento y demos entrada por la alfombra roja a nada más ni nada menos que a María de Nazareth. No puede faltar esta niña de 12 o 13 años que está desposada (casada) con José que entra con ella por esta alfombra ya que son un equipo ganador en la Historia de la Salvación.
María, como te dije antes, estaba casada con José y Dios irrumpe en su vida con un plan maravilloso, pero que no era el de ella y aún así responde de ya pa´ya en Lc. 1, 38 “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”. ¡Qué misión asume esta niña! Y me atrevo a apostar que quizás no terminó de entender en ese momento, eso de concebir y dar a luz un hijo siendo virgen, pero a pesar de eso se arriesgó a asumir el reto de ya pa´ya. ¿Cuál es tu plan de vida? ¿Sabes que Dios tiene un mejor plan de vida para ti? Acepta el reto que tienes por delante, aunque no sea tu plan porque si es de Dios, será lo mejor que harás en tu historia de salvación.
Hablemos del varón que la acompaña, le llamo varón porque el Diccionario de la Lengua Española dice que varón es un hombre de respeto, autoridad u otras cualidades; así que mi respeto para José porque por encima del qué dirán, por encima de su orgullo de hombre, por encima de la cultura y religiosidad de la época, obedeció a Dios de ya pa´ya en Mt. 1, 24 “Despertándose José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer”. No entiendes el plan, obedece; no estás de acuerdo, obedece; no es tu plan, obedece; aunque te critiquen, obedece; aunque se burlen de ti, obedece. Santa Teresa de Calcuta dijo “el que obedece nunca se equivoca” y así es la vida de este varón. Te invito a ponerte de pie y juntos aplaudamos a esta pareja que con su sí y obediencia cambiaron la historia.
Hay otros personajes del Nuevo Testamento que quieren caminar por la alfombra roja, pero se les ha anunciado que quedan para la segunda gala.
Ante todos estos personajes que han pasado por la alfombra roja, ¿Cuál es tu respuesta al llamado? ¿Vas a seguir con los pretextos (excusas)?
Para cerrar y ayudarte en tu respuesta, te invito a que hagas una Lectio Divina de Lc. 9, 57-61 y después de hacerlo, responde la siguiente pregunta:
¿De ya pa´ya o excusas? Tú decides.
Unidos en San Vicente de Paúl,
Eduardo Adames
IG @eduardoensalida
Wow, que artículo tan enriquesedor, muchas gracias por compartir. Me encantó.