Envejecientes: acción de gracias
El Día de Acción de Gracias (Thanksgiving day) es una fiesta nacional celebrada en Canadá y en Estados Unidos. Originalmente, fue un día de agradecimiento por la cosecha y por el año anterior. En Alemania, Suiza y Japón se conmemoran festividades similares de fin de año. El Día de Acción de Gracias se celebra el cuarto jueves de noviembre en los Estados Unidos, y el segundo lunes de octubre en Canadá. Aunque el Día de Acción de Gracias tiene raíces históricas en las tradiciones religiosas y culturales, también se ha celebrado durante mucho tiempo como una fiesta secular. Así es como se habla de esta celebración, para mí, una de la más importante en los Estados Unidos porque por lo menos una vez al año nos reunimos con toda la familia y hacemos largos viajes a otros estados y hasta se viaja fuera del país, para ver y abrazar a nuestros hermanos.
Lo triste de este caso es que, a veces nos olvidamos de nuestros mayores que están solos y que viven en un asilo o en una casa de ancianos y allí hacen una comida para que ellos por lo menos tengan la cena entre los mismos residentes, he hecho muchas entrevistas en estas casas buscando el parecer de estos envejecientes, por cierto una de las que más recuerdo fue con un mayor de 80 años que se encontraba muy triste arrinconado en una mecedora y me le acerque y le pregunte, ¿Que era para él esta celebración que se avecinada en unos días? y me dijo: “Mire señor y perdone, este día será como en otras ocasiones, el día más triste del año, porque la soledad será mi única compañera”, le respondí lo usual en estos casos, que no estaba solo porque Dios estaba con él, ese día y siempre y me respondió: “Yo sé que Dios está conmigo y me ayuda en la parte espiritual y lo siento; pero no siento, el abrazo de mis hijos, ni de mis nietos y eso no lo llena más que la presencia de ellos.
Después de conversar un rato mas con aquel hombre que me había llegado a lo mas interior de mi ser, con sus palabras tristes y deseosas de comprensión, hable con la encargada de la casa y luego de rogarle incesantemente, por fin me dio el teléfono y el nombre del hijo, obviamente hice mis averiguaciones y me llene de fuerza para visitarlo. Vivía a todo lujo y efectivamente allí estaban varios niños correteando por la casa, me identifique y le explique el motivo de mi visita y la tristeza de su padre porque no iban a visitarlo él y su familia en la fiesta que se avecinaba, me dijo que su padre agrandaba las cosas, porque ellos lo visitaban con anterioridad y le llevaban regalos. Obvio que le hable duramente a este desmemoriado de los sacrificios que había hecho su padre por él y abandone el lugar lleno de frustración. Regrese al poco tiempo a la casa, para entrevistar a unos políticos que estaban de paso y cuando pregunté por el señor. Me respondieron que el hijo había llamado que iba a recogerlo ese día para llevarlo a su casa; pero les pidió, que no le dijeran nada porque era una sorpresa, lo triste, que la gran sorpresa, la dio el, porque se fue el día antes de Dar Gracias a la casa del Señor.
Recuerdo esto, para usted que me está leyendo, deje todas las fiestas baladíes y reúnete con tus padres, siéntalos en el mejor lugar de tu mesa y denle gracias a Dios juntos, porque están allí contigo, con sus nietos y hasta biznietos para que no tengas el remordimiento que están sufriendo porque se encuentran solos.
Desafortunadamente los tiempos cambian y esa gran celebración, la han empañado las casas comerciales, creando el Viernes negro, familias enteras, se van de madrugada a hacer colas para comprar, a lo mejor uno o dos artículos que ponen en bajos precios, sin darse cuenta que están rompiendo la tradición porque se acuestan temprano ni siquiera comen en familia, por conseguir cosas materiales, desatendiendo las verdaderas cosas, que nos regalan una verdadera felicidad. La familia es el único verdadero faro, que nos enseña en la vida los derroteros que debemos tomar y hasta Dios creó su familia, para que todos aprendamos que aun con extrema pobreza que nació el Rey de Reyes, estaban juntos porque eran la sagrada familia, creo que es una enseñanza de obligación a nuestros padres.
No te dejes engañar por los comercios, no te dejes engañar por los amigos borrachos, no te dejes engañar por las reuniones extra-familiares, lo más importante es que le des Gracias a Dios en este día reunido con tu familia, enséñales a tus hijos buenas maneras, para que en el futuro, sean grandes hombres. Dios te regala mucho, todos los días, piénsalo y tu solo tienes un día, para que todos en familia, eleven su corazón a EL, se me olvidaba, no dejes de pedirle por los pobres, los que no tienen que comer, para que todos un día hayamos logrado vencer, el flagelo del hambre.
Gracias y Feliz Día de Dar Gracias.
Por Víctor Martell
0 comentarios